El comisario de Mercado Interior, Michel Barnier, afirmó ayer que la agencia de calificación de riesgo Standard & Poor''s "no tuvo en cuenta los progresos actuales" en la eurozona a la hora de rebajar la nota de nueve países.

Barnier sigue "sorprendido" por el anuncio de la agencia de calificación anglosajona y defiende los esfuerzos llevados a cabo por las economías comunitarias.

"Mientras las instituciones europeas y los gobiernos están movilizados y empiezan a verse los primeros resultados de los esfuerzos, sigo sorprendido por el momento elegido por S&P" para rebajar las calificaciones, incluida la supresión de la triple A para Francia, explicó en un comunicado.

El comisario de Mercado Interior, como el conjunto de la CE, ha dicho "tomar nota" de la decisión de la agencia de calificación notación y ha reiterado su análisis de la situación económica europea.

A su juicio, "en cada país se están llevando medidas de recorte sin precedentes, las reglas comunes asegurarán una unión económica y monetaria que irá de la mano con la monetaria, y existe un claro apoyo y compromiso del Banco Central Europeo (BCE)".

Precisamente, esta entidad calificó de "golpe arrollador" la decisión de la agencia de rating. Al respecto, el gobernador del Banco Central de Austria y miembro de la junta de Gobierno del BCE, Ewald Nowotny, vaticinó un efecto particularmente "problemático" en Italia, dadas las importantes necesidades de refinanciación del país transalpino. De hecho, aseveró que Italia puede ser considerada como el "principal niño problemático" de la eurozona.