El primer ministro italiano, Mario Monti, aseguró ayer que no se están estudiando en la UE más normas vinculantes o sanciones por el déficit excesivo de las ya previstas en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC).

"No quiero que se piense que en esta fase estamos introduciendo nuevas normas vinculantes a las ya previstas", dijo Monti durante su comparecencia ayer en la Cámara de los Diputados para informar de las reuniones con el presidente galo, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Ángela Merkel.

Monti explicó que las reformas "se están concentrando en dos temas: el perfeccionamiento de los sistemas de disciplina presupuestaria y una agenda para el crecimiento". Abogó por una rápida aprobación del pacto fiscal europeo, aunque reiteró que dicho pacto sólo será reconocido por 26 países debido a la no adhesión de Reino Unido.

Sobre estas negociaciones, Monti aseguro que "Italia trabaja en el ámbito de la construcción del pacto fiscal para que se evite que se introduzcan medidas vinculantes o nuevas sanciones respecto a las del Pacto de Estabilidad (con nuevas normas que refuerzan la supervisión europea y que entraron en vigor el 13 de diciembre)".

Monti adelantó que además de haber mantenido entrevistas con Merkel y Sarkozy y próximamente con el primer ministro británico, David Cameron, también se están realizando contactos con el primer ministro polaco, Donald Tusk, y el belga Elio Di Rupo.

Monti afirmó además que no se excluye que después de la aprobación del pacto fiscal, "el Banco Central Europeo esté más relajado", pues, agregó, "no podemos entrar en las decisiones del BCE, pero el introducir el equilibrio presupuestario en las constituciones le relajará".

La comparecencia de Monti se produjo tras viajar a París el 6 de enero, donde se reunió con Sarkozy, y el miércoles se entrevistó con Merkel en Berlín. En ambas reuniones, Monti recibió de sus interlocutores comentarios positivos sobre las medidas adoptadas ya y las que espera aprobar próximamente para atajar la crisis.

El día 18 está previsto que se entreviste con Cameron y el 20 con Sarkozy y Merkel en Roma. Estos contactos servirán para preparar la próxima cumbre europea, que adelantó ayer se celebrara el 29 y no el 30 como estaba previsto.