Los militares rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS) planean lanzar ataques contra "intereses vitales" del régimen sirio en los próximos días, en un cambio de estrategia para pasar a la ofensiva, según adelantó el "número dos" del grupo.

El ELS, compuesto por miembros desertores de las Fuerzas Armadas sirias, había mantenido hasta ahora que su objetivo principal era proteger a los manifestantes civiles que reclaman en las calles la renuncia del presidente, Bachar al Asad, desde el pasado marzo.

Sin embargo, el grupo apuesta desde ahora por una nueva estrategia, que denomina como una "evolución cualitativa de la defensa del pueblo", y que consistirá en golpear "intereses vitales del régimen opresor", según dijo el subcomandante en jefe del ELS, coronel Malik Kurdi, en una entrevista telefónica desde Turquía.

"Tras diez meses de asesinatos en Siria, el mundo nos mira como si esto fuera una obra de teatro. Solo hemos escuchado condenas y lamentos, pero eso no es suficiente", destacó Kurdi, antes de acusar a la comunidad internacional por su pasividad ante las masacres.

El grupo militar rebelde está integrado por entre 20.000 y 25.000 miembros, según Kurdi, que se encuentran en su gran mayoría dentro de Siria, mientras que la cúpula se halla en Turquía, junto a los desertores que han resultado heridos.

El subcomandante explicó que el ELS está formado únicamente por soldados desertores, aunque hay voluntarios civiles que participan en acciones logísticas como "el suministro de alimentos y el rescate a los heridos, pero sin participar en los combates".

Respecto a la composición confesional del grupo rebelde, Kurdi lamentó que el régimen sirio haya intentado instrumentalizar a la minoría alauí -a la que pertenece Al Asad-, por lo que apenas hay representantes de esta rama del Islam en el ELS, que tiene una gran mayoría de suníes.

Kurdi justificó la creación de este grupo, que no está vinculado directamente con ninguno de los movimientos políticos de oposición, por "las dolorosas escenas de asesinatos cometidos por el régimen, que empujaron a muchos soldados a negarse a cumplir las órdenes y a desertar".

Explicó que, en un inicio, estos soldados se organizaron en el antiguo Movimiento de Oficiales Libres para proteger las manifestaciones pacíficas.

El aumento de los casos de abandono de las filas castrenses condujo a la creación del ELS, dirigido por el coronel Riad al Asad, con el fin de unir a todos los grupos desertores y formar "el núcleo de las próximas Fuerzas Armadas que habrá en Siria tras la caída del actual régimen".

Los rebeldes disponen de un arsenal compuesto en primer lugar por las armas ligeras que se llevaron con ellos los soldados desertores cuando abandonaron sus unidades, y que se ha ido ampliando con "armas individuales, rifles automáticos y cohetes RPG que hemos recuperado en los enfrentamientos", precisó.

El pasado 13 de noviembre marcó un punto de inflexión de la resistencia armada a Al Asad, explicó Kurdi, pues ese día se creó el llamado Consejo Militar Sirio, que puso la caída del régimen como primer objetivo de sus operaciones.

A partir de ese momento, el Consejo empezó a preparar, de manera autónoma, estrategias militares en paralelo a un posible desmantelamiento del régimen, para evitar el caos tras su caída e impedir operaciones de venganza.

"Hasta ahora no hemos recibido apoyo financiero o militar de ningún país ni movimiento político, tan solo hemos recibido fondos de algunos donantes sirios para comprar piezas de armas ligeras y municiones", insistió.

Uno de los puntos que más ha enfrentado hasta ahora a la fragmentada oposición siria ha sido su posición al respecto de una intervención militar extranjera en su país.

Kurdi explicó que su grupo planeaba hasta hace solo un mes el establecimiento de una "zona liberada" dentro de Siria, apoyada por un área de exclusión aérea, pero ahora en su opinión las condiciones han cambiado.

A su juicio, en este momento ese plan es inviable, ya que Al Asad ha colocado a sus hombres más leales al mando de las unidades militares, por lo que se descartan nuevas deserciones masivas en las Fuerzas Armadas, imprescindibles para el establecimiento de una "zona liberada".

Frente a esta situación, el ELS tiene la intención de librar una guerra de guerrillas, aunque el coronel se manifestó partidario de que los países árabes y Turquía lancen una intervención militar terrestre en Siria apoyada desde el aire por la OTAN.

Pese a ello, abogó por que continúen las protestas pacíficas en el país, porque son "la base de la revolución siria y transmiten la posición del pueblo sirio al mundo".

La represión del régimen sirio contra la población civil continuó hoy con al menos diez muertos en diferentes provincias del país, y ya son cerca de 6.000 las víctimas mortales totales desde marzo, según cálculos de las organizaciones opositoras.