La Fiscalía General egipcia presentó hoy pruebas de que el expresidente Hosni Mubarak instigó a la matanza de manifestantes durante la revolución y de que el uso de la violencia procedió de la Policía, en una nueva sesión del juicio contra el exmandatario.

El representante de la Fiscalía, Mustafa Suleiman, dijo durante la sesión que el Ministerio Público confirmó que Mubarak, el exministro del Interior Habib al Adli y sus asesores instigaron y participaron en el asesinato de manifestantes durante las protestas que derrocaron al entonces presidente el pasado 11 de febrero.

Entre las pruebas presentadas figura que los acusados ofrecieron armas a los oficiales y efectivos de la Policía para matar a los manifestantes y aterrorizar a los participantes en las protestas, según la agencia oficial de noticias Mena.

Uno de los abogados de la acusación, Ashraf Atwa, dijo que "la sesión de hoy fue una gran sorpresa para el pueblo egipcio ya que la Fiscalía presentó pruebas fuertes contra los acusados, de las que no se puede dudar".

Mubarak, de 83 años, está siendo procesado junto a Al Adli y seis de sus ayudantes por su presunta implicación en la muerte de cientos de manifestantes que salieron a las calles desde el pasado 25 de enero para pedir su salida del poder.

Atwa explicó que una de las pruebas presentadas por la Fiscalía fue un vídeo recogido de distintos medios de comunicación occidentales que muestra que los policías dispararon contra los manifestantes y los atropellaron con vehículos militares.

Otras pruebas confirman que las manifestaciones fueron pacíficas y que las heridas sufridas por muchos revolucionarios fueron causadas por armas y gases lacrimógenos, lo que demuestra el uso de la violencia por los policías.

Según la misma fuente, la Fiscalía se quejó hoy de que los distintos departamentos del Estado no han cooperado durante las investigaciones y la recogida de información sobre lo sucedido durante la revolución.

El tribunal decidió continuar mañana el juicio, denominado en Egipto "proceso del siglo", en una sesión en la que se tratarán también las acusaciones relacionadas con supuestos casos de corrupción cometidos por el antiguo régimen.

Mubarak es juzgado también por un presunto delito de corrupción, en el que comparte banquillo con sus hijos, Gamal y Alaa.

El juicio estaba suspendido desde el pasado 30 de octubre por una demanda de los abogados de la acusación, que pretendían recusar a los jueces encargados del caso.

Sin embargo, la recusación fue rechazada en diciembre, y el proceso contra el expresidente se reanudó el día 28 de ese mes.

Hace dos días, la corte decidió concluir la fase probatoria del proceso y comenzar a escuchar los alegatos de la acusación y la defensa como último paso antes de dictar sentencia.