Economistas alemanes próximos a los sindicatos exigieron ayer un compromiso mayor del Banco Central Europeo (BCE) en la compra de obligaciones del Estado, al tiempo que llamaron a los países del euro a adoptar una actitud decidida.

No obstante, una confianza real en los mercados sólo volverá a existir cuando los políticos y el BCE dejen patente que no tienen dudas respecto a la solvencia de todos los países del euro, agregaron los expertos.

Estas reflexiones forman parte de las previsiones para 2012, presentadas ayer en Berlín, del Instituto de Investigación Macroeconómica y Coyuntural (IMK) de la Fundación Hans Böckler, perteneciente a la Confederación Alemana de Sindicatos.

"El tiempo apremia, ya que se ven afectados por la crisis cada vez más países para los que el paraguas de rescate es insuficiente", advirtió el IMK.

Los países del euro deben ofrecer garantías para las obligaciones pendientes, ya sea a través de la emisión común de deuda -los llamados eurobonos- o a través de un fondo europeo de amortización.