El presidente birmano, el exgeneral Thein Sein, pidió hoy unidad a la población para impedir la desintegración nacional y prometió a cambio un Estado moderno y democrático, en su discurso con motivo del 64 aniversario de la independencia de Birmania (Myanmar).

"La democracia será inalcanzable si se desintegra la solidaridad nacional", expresó el mandatario, según la versión del texto difundida por la prensa oficial.

El dirigente birmano insistió en varias ocasiones en que solo a través de la unidad, la cooperación y en un ambiente de paz llegará el progreso y el desarrollo, e invitó a la inversión extranjera a participar en este proyecto.

"El Gobierno está invitando a la inversión foránea al crear zonas industriales con el objetivo de industrializar la nación, al tiempo que busca acelerar el desarrollo agrícola", dijo Thein Sein.

El mandatario destacó el papel fundamental que el Ejército ha desempeñado en defender la unidad nacional y en llevar a Birmania al siglo XXI, pero no mencionó ninguno de los asesinatos, desapariciones, torturas e intimidaciones que, entre otros delitos, cometió, según organizaciones como Amnistía Internacional o Human Rights Watch.

"Siempre que la nación ha estado al borde de colapsar, el Ejército ha estado allí. El Ejército ha sido el que ha llevado la nación en pos de paz, modernidad y democracia cuando reconstruyó el Estado que había quedado en ruinas, en todos los aspectos, tras los disturbios de 1988", afirmó Thein Sein.

Las multitudinarias manifestaciones pro democráticas de 1988 concluyeron con unos 3.000 civiles muertos a manos de las fuerzas de seguridad, pero lograron derrocar al general Ne Win, quien gobernaba el país desde 1962.

No obstante, la Junta Militar prosiguió su existencia con el general Saw Maung, quien se retiró en 1992 y le sucedió el general Than Shwe.

El mandatario recordó que fue el Ejército el que condujo a la nación a redactar una nueva Constitución, a aprobarla en 2008 y a celebrar elecciones parlamentarias en 2010.

"Como resultado -precisó-, hoy tenemos un nuevo Gobierno popular. Todo el mundo se ha apercibido de que la República de la Unión de Myanmar se encamina hacia un sistema democrático pluripartidista a través de cambios y desarrollo".

El mensaje obvia también que la Constitución y las elecciones parlamentarias se celebraron con el boicot de la oposición democrática liderada por la nobel de la paz Aung San Suu Kyi.

La Junta Militar de Than Shwe se disolvió el pasado marzo y entregó el poder a Thein Sein y un Gobierno constituido en su mayoría por exmilitares.

Desde entonces, se ha flexibilizado algo la censura, se han autorizado los sindicados, se ha restablecido un diálogo más fluido con la oposición, se ha firmado la paz con algunos de los ejércitos de las minorías étnicas y se han acometido otras reformas aperturistas.

Suu Kyi, cautiva casi 15 de los últimos 22 años por su activismo en la oposición, pudo inscribir en diciembre pasado formalmente a la Liga Nacional por la Democracia (LND) en el registro de partidos, con la finalidad de participar en las próximas elecciones que se celebrarán en Birmania (Myanmar).

La líder de la LND ha dicho que cree que Thein Sein, con quien se ha reunido dos veces aunque brevemente, es sincero en su compromiso con los cambios, pero insiste en la necesidad de empezar por liberar a todos los presos políticos.

Los cambios han propiciado que Estados Unidos modificase su política y que la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, hiciese su primera visita a Birmania en diciembre.