Rusia presentó hoy en el Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución sobre Siria que anima al Gobierno del presidente Bachar al Asad a iniciar reformas en el país y pide el cese de la violencia "por ambas partes", así como el respeto a los derechos humanos.

"Creemos que el Consejo de Seguridad tiene que actuar", dijo ante la prensa el embajador ruso, Vitaly Churkin, quien además preside este mes el Consejo, mientras que diplomáticos occidentales señalaron que el proyecto no es suficientemente contundente contra el mandatario sirio.

Churkin detalló que el texto presentado expresa la "necesidad urgente de detener la violencia, respetar los derechos humanos y agilizar las reformas en el país", al tiempo que respalda "los esfuerzos de la Liga Árabe para solventar la crisis en colaboración con las autoridades sirias".

"Necesitamos aprobar una resolución en el Consejo que termine con la violencia y la crisis que vive Siria, y ayudar a ese país a seguir el camino de las reformas políticas", indicó el embajador ruso, al tiempo que opinó que el papel del Consejo debe ser "no el de exacerbar el conflicto, sino el de relajarlo".

En los meses que lleva la represión en Siria, el Consejo ha sido incapaz de aprobar una resolución de condena a Damasco por la oposición de Rusia y China, que en octubre pasado ejercieron su derecho a veto para oponerse a un texto presentado por Francia, Reino Unido, Alemania y Portugal, con el apoyo de Estados Unidos.

El embajador ruso señaló en esta ocasión que la respuesta del resto de miembros del Consejo de Seguridad fue "constructiva" y destacó su deseo de llegar a acuerdos, una voluntad compartida por los diplomáticos occidentales, quienes, sin embargo, tildaron el proyecto de resolución ruso de "totalmente insuficiente".

Varios representantes europeos del Consejo denunciaron que el texto ruso pone al mismo nivel a las autoridades y a los manifestantes, pero indicaron que se puede tomar "como base para negociar".

"Es un proyecto de resolución insuficiente. Tenemos que decir quién es responsable de esta violencia, que es el Gobierno sirio. No podemos poner al mismo nivel a las autoridades y a los manifestantes", indicó a la prensa el embajador alemán ante la ONU, Peter Wittig, tras la reunión de urgencia en el Consejo.

El embajador francés ante la ONU, Gérard Araud, aplaudió por su parte la iniciativa rusa, que calificó de "acontecimiento extraordinario", porque muestra que "Rusia ha decidido abandonar su inacción" ante el caso de Siria.

"Rusia ha sentido nuestra presión y el peso de la indignación", dijo Araud, quien subrayó que el texto ruso es "desequilibrado" y que necesita "muchos cambios", pero que servirá para negociar una resolución final que hasta ahora ha sido imposible aprobar en el máximo órgano internacional de seguridad.

El diplomático galo lamentó sobre todo que en el proyecto de resolución haya una "equiparación entre las autoridades y los manifestantes", y avisó de que cualquier texto que se quiera aprobar en el Consejo debe "reflejar la realidad sobre el terreno".

"Tenemos que mostrar que la violencia ha venido del régimen sirio y que es el régimen quien ha matado a miles de manifestantes. Está claro que, tras meses de violencia, algunos manifestantes devuelven la violencia, pero no podemos ponerlos al mismo nivel", añadió.

La cifra de muertos por la represión en Siria sigue en aumento, como destacó esta misma semana ante el Consejo de Seguridad la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, quien habló de "más de 5.000 muertos, entre ellos más de 300 menores".