Un tribunal portugués emite hoy la primera sentencia por delitos graves cometidos en este país contra un presunto etarra, Andoni Zengotitabengoa, acusado de preparar 1.500 kilos de explosivos para atentar en España.

Después de casi tres meses de juicio, el tribunal de Caldas da Rainha, a unos cien kilómetros al norte de Lisboa, lee hoy la sentencia del acusado, al que la Fiscalía lusa imputa cargos de actividades terroristas penados con hasta quince años de cárcel.

Zengotitabengoa, considerado por la Policía un experto en química y fabricación de bombas, montó presuntamente un arsenal de artefactos y sustancias explosivas en un chalet de la ciudad lusa de Obidos, cercana a Caldas de Rainha, que fue descubierto en febrero del año pasado.

El supuesto etarra fue detenido un mes después en el aeropuerto de Lisboa cuando se disponía a viajar a Venezuela con pasaporte falso y desde entonces se encuentra en prisión preventiva en la cárcel de alta seguridad de Monsanto, en Lisboa.

Su juicio empezó el pasado 13 de septiembre y, después de cuatro sesiones, la lectura de la sentencia se realiza hoy a partir de las 14.00 horas GMT (la misma hora local), según informaron a EFE funcionarios del juzgado.

En los alegatos finales del juicio, el pasado 15 de noviembre, la Fiscalía consideró probado que el acusado era miembro de un comando logístico de ETA establecido en Portugal en 2009 y pidieron una pena severa por considerarle responsable de uno de los mayores arsenales incautados a la banda en toda su historia.

Durante el juicio, numerosos testigos identificaron a Zengotitabengoa como el inquilino del chalet de Obidos que almacenaba una cantidad de explosivos capaz de volar todo el barrio, según declararon los peritos.

También fue identificado en el juicio, por fotografías, el otro presunto etarra que vivía con Zengotitabengoa, Oier Gómez Mielgo, que logró huir de la Policía lusa pero fue detenido en Francia en abril de este año.

Según un detallado informe de la Fiscalía hecho público en el juicio, la pareja formaba parte de los planes de ETA para contar con una base logística en Portugal desde la que cometer atentados en España.

La Policía lusa tiene constancia de actividades de la organización terrorista en Portugal al menos desde 2007, cuando se detectó que alquiló y robó automóviles para usarlos en atentados en España y en el transporte de explosivos a través de la frontera.

Además de Zengotitabengoa, la Policía portuguesa detuvo en 2010 a otros dos supuestos terroristas, Garikoitz García Arrieta e Iratxe Yañez Ortiz de Barrón, también reclamados por las autoridades españolas.

Ambos fueron entregados a la Audiencia Nacional de España ese mismo año, en la primera decisión de esa naturaleza que tomó la Justicia lusa.

La pareja no tenía cargos de importancia en Portugal, donde fueron arrestados tras huir de un control policial español cuando trasladaban hacia territorio luso una furgoneta con materiales para fabricar explosivos cuyo aparente destino era Obidos.

El abogado que intentó sin éxito evitar la entrega a España de García Arrieta y Yañez Ortiz ha defendido también a Zengotitabengoa, y pidió, en la conclusión del juicio, que su cliente sólo sea condenado por posesión de documentación falsa.

El letrado, José Galamba, argumentó defectos de forma e irregularidades en la investigación de Obidos para intentar que los explosivos no sean considerados una prueba válida.