Los abultados sueldos que cobran los altos ejecutivos británicos tienen un efecto "corrosivo" en la economía, una situación que profundiza la desigualdad, según un análisis de la llamada Comisión de Altos Salarios.

La disparidad de sueldos entre los empresarios y el trabajador británico con un salario medio ha empeorado en los últimos 30 años hasta el punto de que los ingresos de los ejecutivos de las principales empresas han subido en esos años un 4.000 por ciento.

El estudio de la comisión pide que se tomen medidas para atajar esta desigualdad vista por última vez en los tiempos victorianos.

Entre otras cosas, la comisión, que evalúa la situación de los ingresos salariales en el Reino Unido, cita como ejemplo el sueldo del ex consejero delegado del banco Barclays John Varley, que ha ganado 4.365.636 libras (unos 5.064.137 euros) en un año, lo que supone 169 veces más que el salario promedio de un trabajador.

Además, la comisión calculó que ese salario es un 4.899 por ciento más desde el año 1980.

En el caso del puesto de director ejecutivo del Lloyds Banking Group, parcialmente nacionalizado, el sueldo ha aumentado 3.000 por ciento desde 1980 hasta alcanzar más de 2,5 millones de libras (unos 2.9 millones de euros) anuales, 75 veces más que el salario promedio de un empleado de ese banco británico.

Los sueldos promedios en el Reino Unido se sitúan actualmente en 25.900 libras (unos 30.044 euros) al año, frente a los 6.474 libras (unos 7.509 euros) anuales en 1980.

"Hay una crisis en la dirección empresarial británica y es profundamente corrosiva para nuestra economía", señaló la portavoz de la comisión, Deborah Hargreaves.

"Cuando las pagas de los altos ejecutivos son establecidas a puerta cerrada, esto no refleja el éxito de la compañía y alimenta una gran desigualdad", añadió Hargreaves.

"La población británica cree en la Justicia y, en momentos de una austeridad incomparable, una muy pequeña parte de la sociedad continúa disfrutando de fuertes ingresos anuales en cuanto a salarios", puntualizó.