El Gobierno de Portugal prevé una mayor caída de la economía en 2012 a la estimada anteriormente, del 2,8% hasta el 3%, en línea con lo pronosticado por Bruselas y el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero espera una contracción menor para finales de este año, del 1,9% hasta el 1,6%.

En una comparecencia parlamentaria, el ministro portugués de Finanzas, Vítor Gaspar, anunció que las previsiones de su administración empeoraron dos décimas frente a lo estimado el pasado mes, al reflejar "un escenario externo para 2012 más desfavorable".

No obstante, subrayó que esta revisión no tendrá "impactos significativos" para los presupuestos de 2012 (los más austeros que se recuerdan en Portugal), ya que la reducción del próximo curso se compensa con la mejora de este año.

Portugal, cuyo Producto Interior Bruto (PIB) cayó un 1,7% el tercer trimestre de este año respecto al mismo periodo de 2010, vive la peor recesión de las últimas décadas y firmó en mayo un rescate financiero de 78.000 millones de euros concedido por la Unión Europea y el FMI para evitar la bancarrota.