La primera ministra de Australia, Julia Gillard, reiteró hoy el compromiso de su gobierno para mantener las tropas en Afganistán tras el tercer ataque contra soldados australianos de soldados afganos a los que entrenan.

Fuentes militares informaron hoy que un miembro del Ejército Nacional Afgano hirió a tres soldados australianos y dos afganos al disparar contra ellos mientras estaba de servicio en la base de Charmistan, en la provincia de Uruzgán, en la zona central de Afganistán.

Hace diez días un ataque parecido causó la muerte de tres militares australianos en la provincia de Kandahar mientras que en mayo otro soldado murió en similares circunstancias.

Gillard dijo que no habrá cambios en la misión de formación del Ejército Nacional Afgano pero admitió que estos ataques "erosionan la confianza".

"Este ataque hará que los australianos cuestionen nuestra misión en Afganistán y la confianza que debemos depositar en los soldados afganos", dijo la primera ministra.

El jefe de las Fuerzas Armadas de Australia, David Hurley, dijo hoy en una rueda de prensa en Camberra que los tres soldados australianos heridos en el último ataque se encuentran en estado grave y han sido evacuados a un hospital de Kandahar.

El agresor, que huyó en un vehículo del ejército afgano, es miembro del tercer batallón Kandak, cuyos integrantes fueron desarmados tras el incidente.

Hurley consideró prematuro establecer una relación entre el ataque ayer y el de hace diez días en Kandahar.

Los soldados australianos entrenan a unos 3.500 soldados afganos, quienes se espera asuman el control de la seguridad en 2014.

Unos 1.500 militares australianos están destacados en Afganistán, donde participan en operaciones de combate y entrenamiento de las fuerzas de seguridad afganas bajo mando de la OTAN, y representan el mayor contingente que no pertenece a la Alianza Atlántica.

Desde el inicio de la guerra en Afganistán han muerto 32 soldados australianos.