Las negociaciones entre los dos principales partidos griegos para formar un gobierno de unidad nacional que evite la quiebra del Estado prosiguieron ayer sin que el primer ministro, el socialista Yorgos Papandréu, y el líder conservador de Nueva Democracia, Antonis Samaras, lograran cerrar un acuerdo.

Fuentes oficiales apuntaron que las negociaciones, que continuaban bien entrada la noche en Atenas, podrían durar hasta la madrugada e incluso seguir durante la jornada de hoy. Según el canal de televisión estatal NET, colaboradores de las dos formaciones indicaron que no están en condiciones de dar una respuesta más definida, transcurridas más de 24 horas de diatribas sobre el nombre del nuevo primer ministro, la composición del gobierno, el programa y la fecha de las elecciones anticipadas.

El ministro de Agricultura saliente, Costas Skandalidis, apuntó que "se han estado barajando diversos nombres para la jefatura de ese gobierno, incluido el del exvicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) Lucas Papademos", un economista de 64 años, altamente valorado en la Unión Europea, al que casi todos dan por seguro que asuma el reto.

Una vez alcanzado un acuerdo, Papandréu debería presentar su dimisión y la de sus ministros ante el presidente heleno, Carolos Papulias, quien de acuerdo con la Constitución debe convocar un consejo de dirigentes políticos para pedirles el consenso sobre el nuevo jefe del gobierno.

Papandréu se despidió ayer del consejo de ministros con un llamamiento a la unidad de todos los partidos de cara al rescate del país aprobado por la eurozona.

A su vez, el dirigente socialista solicitó a sus ministros que preparen sus cartas de dimisión para acelerar la formación de un nuevo Ejecutivo.