Por primera vez en más de 50 años, los cubanos podrán comprar y vender viviendas de forma particular a partir del 10 de noviembre, según una reforma legislativa aprobada por el presidente Raúl Castro dentro de su plan para "actualizar" el modelo económico socialista.

La Gaceta Oficial de Cuba publicó ayer en su web un decreto firmado por el general Castro y acompañado de varias resoluciones que eliminan prohibiciones vigentes durante décadas y flexibilizan la transmisión de la propiedad de la vivienda, que podrá hacerse mediante compraventa, permuta, donación o adjudicación.

Lo más destacado es que los cubanos domiciliados en la isla y los extranjeros con residencia permanente podrán comprar y vender viviendas, aunque se mantiene como límite que "ninguna persona tendrá derecho a poseer más de una vivienda".