El comandante supremo de la OTAN en Europa, el general estadounidense James Stavridis, ha anunciado que va a proponer hoy a los países de la Alianza el fin de la misión militar en Libia.

"Voy a recomendar la conclusión de esta misión al Consejo del Atlántico Norte", ha explicado Stavridis en su perfil en Facebook, poco antes del comienzo de la reunión que discutirá en Bruselas el fin de las operaciones.

En ese encuentro -cuyo inicio estaba previsto para las 14:30 GMT- los embajadores de la Alianza tomarán una decisión política en base al informe presentado por los mandos militares sobre cómo y cuándo dar termino a la misión.

Según Stavridis, éste es "un buen día para la OTAN" y un "gran día para la gente de Libia".

Todo hace indicar que la Alianza podría dar por terminadas hoy mismo las operaciones sobre el país norteafricano, sólo un día después de la muerte del ex dictador Muamar el Gadafi.

La organización ha avisado de que tiene previsto ofrecer una comunicación sobre Libia esta tarde, alrededor de las 16:00 GMT.

Ayer, el secretario general, Anders Fogh Rasmussen, ya indicó que con la caída de las localidades de Bani Walid y Sirte -últimos focos de resistencia del antiguo régimen- el momento de poner fin a la misión estaba "mucho más cerca".

La Alianza lleva más de un mes indicando que terminaría pronto su operativo militar, dado que el Consejo Nacional de Transición (CNT) libio controlaba cada vez mayor parte del territorio del país y, según la OTAN, poco a poco desaparecía la amenaza para los civiles.

Los aliados asumieron el control de las operaciones internacionales en Libia el pasado 31 de marzo con un mandato de Naciones Unidas para proteger a la población civil.

En un primer momento, la OTAN aprobó un plan de operaciones por tres meses, que extendió en junio por otros 90 días y que volvió a prorrogar en septiembre, pero ya con la advertencia de que se podía cerrar la misión en cualquier momento.

El pasado 6 de octubre, los ministros de Defensa de la Alianza acordaron una serie de criterios a seguir para decidir el fin de la misión.

La decisión, indicaron entonces, tendría que ver con lo que ocurriera en la localidad de Sirte -ya en manos del CNT-, con la disposición de las fuerzas gadafistas para atacar a los civiles, con el hecho de que el propio Gadafi mantuviera el control sobre los combatientes y con la capacidad de las nuevas autoridades para garantizar la seguridad.