Cientos de personas fueron detenidas en las protestas de "indignados" que se realizaron el sábado en varias ciudades de EEUU en el marco de las manifestaciones convocadas a nivel mundial, según las autoridades policiales.

En Chicago fueron arrestadas durante la madrugada de ayer unas 175 personas que habían participado en una marcha en los alrededores de Grant Park. Durante la manifestación en dicha ciudad muchos corearon "El mundo entero está mirando", haciéndose eco de las famosas concentraciones contra la guerra de Vietnam que tuvieron lugar en esa ciudad durante la Convención Demócrata de 1968.

Mientras, en Denver también fueron apresadas al menos 24 personas, de acuerdo con la policía local, y hubo decenas de detenidos en Phoenix y Tucson, en el estado de Arizona, según la prensa.

A todos ellos hay que sumar los 74 detenidos que hubo en Nueva York, donde los "indignados" del movimiento Ocupa Wall Street marcharon desde el centro financiero hasta la céntrica plaza de Times Square para protestar contra los excesos del sistema financiero, según confirmaron fuentes policiales a Efe. Los "indignados" del Ocupa Wall Street reunieron el sábado a más de 5.000 personas en Nueva York, donde mantienen un campamento desde hace cinco semanas, y han logrado que su protesta se extienda a otras ciudades de EEUU.

Cientos de miles de ciudadanos "indignados" de varios continentes se manifestaron el sábado en un millar de ciudades por todo el mundo, bajo el lema "Unidos para un cambio global" contra los políticos y el poder financiero y bancario actual.

Roma hizo balance ayer de los daños y de los heridos y surgen interrogativos sobre la eficacia del dispositivo policial, tras las más de cuatro horas de batalla campal entre centenares de encapuchados y agentes del orden durante la manifestación de los indignados.

El silencio reinó ayer en la Plaza de San Juan de Letrán, escenario de los más violentos enfrentamientos del sábado, pero aún se pueden ver los restos de la batalla con decenas de botellas y piedras en el suelo y las señales de tráfico y los adoquines arrancados que sirvieron de arma arrojadiza para el grupo de violentos.

En la calle Cavour y Labicana, se observan aún los destrozos de los violentos, quienes asaltaron filiales de bancos, una agencia de trabajo temporal y varias tiendas y supermercados, cuyos propietarios contaron ayer los daños sufridos. El grupo de violentos quemó cuatro automóviles y varios contenedores de basura, destrozaron los vehículos de la policía e incendiaron un camión blindado del cuerpo de Carabineros (policía militar). Totalmente destrozados quedaron los dos pisos que incendiaron los encapuchados y que en un primer momento se dijo eran oficinas del Ministerio de Defensa, pero después se precisó que se trataba de un anexo de una comisaría de la zona. Según el primer balance del ayuntamiento de Roma, los destrozos costarán varios millones de euros. Se produjeron 70 heridos entre los encapuchados, manifestantes y fuerzas del orden, tres de ellos de gravedad, y una persona perdió dos dedos de la mano debido a la explosión de un petardo.