El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, pidió hoy que el líder libio, Muamar al Gadafi, sea detenido y sostuvo que les corresponde a los libios decidir si debe ser juzgado y dónde debe realizarse ese proceso.

Al término de la conferencia de apoyo a Libia organizada en París y a la que asistieron delegaciones de 60 países y organizaciones internacionales, Sarkozy subrayó que esa decisión no le corresponde al resto de la comunidad internacional.

Según la declaración conjunta facilitada al acabar la reunión, los participantes expresaron de hecho su apoyo al presidente del CNT, Mustafá Abdelyalil, "para que los responsables de las graves violaciones de derechos humanos cometidas durante el conflicto sean presentados ante la Justicia en un proceso justo".

El primer ministro británico, David Cameron, añadió en su comparecencia que esos crímenes deben ser investigados, y apuntó que ése es "el compromiso del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, y debe ser el del resto del mundo".

Abdelyalil, por su parte, apuntó que "el islam insta al perdón y a la reconciliación", pero quiso dejar claro que en su compromiso por instaurar la paz, el perdón y la tolerancia, dejarán que "reine el derecho y que prevalezca la ley".