El presidente francés, Nicolas Sarkozy, subrayó hoy la necesidad de poner en marcha "un proceso de reconciliación y perdón" en Libia para no repetir los errores del pasado, en la cumbre organizada en París para la reconstrucción del país norteafricano.

"No se puede hacer nada sin paz y perdón", declaró Sarkozy al inicio de la conferencia de prensa que cerró la cumbre en la que participaron delegaciones de 60 países y organizaciones internacionales para expresar su apoyo al Consejo Nacional de Transición (CNT).

El presidente francés avanzó que una de las decisiones tomadas por unanimidad fue la de restituir a los libios los bienes que habían sido congelados por la comunidad internacional al régimen del coronel Muamar al Gadafi.

También insistió en la necesidad de que la comunidad internacional se comprometa en la financiación de la nueva Libia, y advirtió que se va a mantener la intervención militar internacional mientras Gadafi y los que le apoyan supongan una amenaza para la población.

El presidente del CNT, Mustafa Abdulyalil, aseguró que el pueblo libio ha mostrado "a todo el mundo que quería democracia y libertad", al tiempo que pidió ayuda a la comunidad internacional.

Abdulyalil señaló que con la protección militar que se les ha ofrecido "el mundo ha apostado por los libios" que a su vez han dado "pruebas de coraje y determinación".

Tras recordar que la religión musulmana incita al perdón y a la reconciliación, el presidente del CNT manifestó que habrá que "hacer que prevalezca la ley" y también que la nueva Libia "quiere paz y estabilidad".