Cientos de jordanos se manifestaron ayer tras la oración comunitaria del viernes en dos localidades situadas al sur de Ammán para pedir la dimisión del gabinete del primer ministro, Maruf Bajit, y la disolución del Parlamento.

Las protestas tuvieron lugar en Tafileh y Karkak, ubicadas a 180 y 120 kilómetros respectivamente de la capital, y durante las mismas también se criticaron las enmiendas constitucionales propuestas por un grupo de expertos elegido por el rey Abdalá II.

"Esas recomendaciones no están a la altura de las aspiraciones del pueblo", indicaron los manifestantes en un comunicado, antes de subrayar que el pueblo jordano espera iniciativas de reforma más serias.

La semana pasada, el rey anunció que pondrá en marcha una serie de "enmiendas históricas" a la Constitución que incluyen novedades como la creación de un tribunal constitucional, la supervisión de las elecciones generales por un órgano independiente o la posibilidad de juzgar a los ministros por la vía civil.