La crisis humanitaria en el Cuerno de África empeora y se corre el riesgo de que el estado de hambruna establecido en dos regiones de Somalia se amplíe a otras cinco o seis más, alertó ayer la subsecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos.

"La crisis se está intensificando en el Cuerno de África. En Kenia, Etiopía, Somalia y Yibuti hay 12,4 millones de personas con una extrema necesidad de ayuda mientras la situación empeora", dijo Amos ante la prensa en la sede de la ONU en Nueva York, donde afirmó que la situación era particularmente preocupante en Somalia.

En ese país, en dos de cuyas regiones Naciones Unidas estableció hace dos semanas el estado de hambruna, la crisis humanitaria puede alcanzar proporciones aún más catastróficas "a menos de que se produzca un incremento masivo en la respuesta internacional", declaró Amos.

"La hambruna puede extenderse a cinco o seis regiones más", alertó Amos, quien recordó que "decenas de miles de somalís han muerto ya y cientos de miles se enfrentan a una hambruna con consecuencias para toda la región".

Valerie Amos citó historias de madres que se ven obligadas a abandonar a sus hijos mientras caminan durante semanas huyendo del hambre, y de menores huérfanos que llenan los campamentos de refugiados de la región debido a "la peor sequía de los últimos 60 años".