El ministro de Salud egipcio, Amr Helmy, afirmó ayer que el estado de salud del expresidente Hosni Mubarak es estable, por lo que no existen impedimentos para su traslado a El Cairo para comparecer mañana ante el tribunal.

Helmy, citado por la agencia estatal de noticias Mena, afirmó que "según los informes diarios que recibe el Ministerio de Salud, el estado de Mubarak es casi estable y que hasta ahora no hay nada que impida su traslado a El Cairo".

El 26 de julio, los médicos que le atienden en el Hospital de Sharm el Sheij informaron del "estado agudo de debilidad" del depuesto presidente, que ha dejado de comer y sólo ingiere líquidos.

Asimismo, Helmy señaló que Mubarak, que fue ingresado el 12 de abril en un hospital de Sharm el Sheij tras sufrir un ataque cardiaco, será acompañado a El Cairo por un equipo de médicos y especialistas.

El titular de Salud aseguró que su Ministerio está preparando un plan de emergencias para garantizar la seguridad durante el juicio contra Mubarak, sus dos hijos, Alaa y Gamal, y el empresario Husein Salem, detenido en España.

Entre otras medidas, las autoridades van a enviar ambulancias al lugar del juicio y van a instalar clínicas móviles.

Desalojo en Tahrir

Por otra parte, el Ejército y la Policía egipcios desalojaron ayer por la fuerza a los últimos manifestantes que acampaban en la plaza cairota de Tahrir, epicentro de la Revolución del 25 de Enero, explicaron fuentes de seguridad.

Los miembros de las fuerzas de seguridad irrumpieron en la plaza para abrir los accesos de la misma al tráfico y desmantelar las tiendas de campaña instaladas allí desde hace tres semanas. El desalojo desencadenó disturbios que causaron heridas leves a varias personas, según las fuentes, que no precisaron la cifra de heridos.

Las fuerzas del orden, apoyadas por tanques y vehículos blindados, retiraron las alambradas y las barreras de hierro que bloqueaban los accesos a la plaza.

Ante el inicio de los choques entre los cuerpos de seguridad y algunos manifestantes, varios grupos se refugiaron en la cercana mezquita de Omar Makram, señalaron las fuentes.

Sin embargo, la llegada de las fuerzas de seguridad fue bien recibida por los dueños de los comercios de Tahrir, que estas semanas han protagonizado alguna tensión con los manifestantes. Según la agencia oficial de noticias Mena, la Policía detuvo a algunos "matones" del régimen del expresidente Hosni Mubarak que se enfrentaron a los comerciantes.