Al menos cinco supuestos opositores miembros de una misma familia murieron hoy en un ataque lanzado por la Guardia Republicana yemení, mientras que dos manifestantes fallecieron por disparos efectuados por fieles al régimen del presidente Alí Abdalá Saleh.

Fuentes tribales informaron de que cinco personas murieron por misiles lanzados contra su vivienda desde un campamento perteneciente a las fuerzas de la Guardia Republicana, en el pueblo de Beni Garmuz, en Erheb, 30 kilómetros al norte de Saná.

Las autoridades yemeníes dicen que los hombres tribales están armados y que pertenecen a la oposición, así como que se concentran en el pueblo de Erheb desde el que llevan a cabo ataques contra los campamentos adyacentes de la Guardia Republicana, dirigida por el hijo mayor del presidente yemení.

En cuanto a las protestas, fuentes del hospital de campaña situado en la plaza Al Tagir, epicentro de la revuelta contra Saleh, informaron de la muerte de dos personas e indicaron que otros quince resultaron heridos de gravedad.

Los enfrentamientos entre opositores y partidarios de Saleh se desencadenaron durante una manifestación de centenares de personas en la calle de Al Zabiri, en el centro de la capital yemení, según explicaron testigos a Efe.

Los seguidores del presidente yemení cortaron el camino de los manifestantes y los dispararon cuando estos salían de la plaza Al Tagir con destino al Palacio Presidencial.

Los partidarios de la oposición llevan a cabo multitudinarias manifestaciones a diario en diversas zonas del país para exigir la formación de un consejo provisional, como paso importante para destituir al régimen yemení.

Saleh aún se encuentra en Riad, donde se recupera de las heridas sufridas en un atentado el pasado 3 de junio.

En ausencia de Saleh, el vicepresidente yemení, Abdo Rabo Mansur Hadi, asumió interinamente la Presidencia del país.