El Gobierno chipriota cifró en 12 los fallecidos y en 62 los heridos en la explosión ocurrida ayer en la base naval "Evangelos Florakis", en la ciudad de Limasol, al sur de Chipre.

El portavoz del Ejecutivo chipriota, Stefanos Stefanou, ofreció este dato tras una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, durante la cual tanto el titular de Defensa, Costas Papacostas, como el jefe de la Guardia Nacional, Petros Tsalikides, presentaron su dimisión.

Stefanou anunció que se iniciará de inmediato una investigación para aclarar las causas del accidente y depurar responsabilidades. También descartó que se haya debido a un sabotaje.

Además, anunció que el Gobierno pedirá ayuda extranjera para aclarar el suceso, aunque no especificó a quien se solicitará.

También se han decretado tres días de luto oficial.

Antes de presentar su renuncia, Tsalikides dijo que la explosión se produjo en unos contenedores de munición que fueron confiscados a un barco hace tres años.