Marina Berlusconi, primogénita del primer ministro de Italia, cree que la ratificación en apelación de la condena al grupo empresarial que preside, Fininvest, por el caso Mondadori supone una nueva "agresión" hacia su padre, Silvio Berlusconi.

En un comunicado divulgado hoy por Fininvest, Marina Berlusconi afirma que la sentencia dictada este sábado por el Tribunal de Apelación de Milán, que obliga a su grupo a pagar 560 millones de euros al conglomerado CIR (190 millones menos que en primer grado) le produce "consternación" y le deja sin palabras.

"Es una sentencia que representa el enésimo escandaloso episodio de una loca agresión que se lleva a cabo desde hace años contra mi padre, con todos los medios y en todos los frentes, incluido el empresarial y económico", afirma la presidenta de Fininvest.

"No nos dejaremos intimidar. Ya en estas horas nuestros abogados comenzarán a estudiar el recurso ante el Supremo. Estamos convencidos de estar absolutamente en lo correcto y tenemos que creer en que nuestras razones serán reconocidas al final. Verdad y Justicia no podrán seguir siendo pisoteadas y sometidas a lógicas inaceptables e indignas de un país cívico", añade.

Esos 560 millones de euros de condena, que tiene carácter "inmediatamente ejecutable", llegan en concepto de resarcimiento al conglomerado CIR, editor del diario "La Repubblica" (uno de los más críticos con Berlusconi), por los daños patrimoniales causados en la pugna por el control de la editorial Mondadori.

El grupo de Berlusconi, que controla, entre otras empresas, la mediática Mediaset y el Milán Club de Fútbol, había sido condenado en octubre de 2009 en primer grado a pagar 750 millones de euros.

"Fininvest, que siempre ha operado en la más absoluta corrección, es golpeada de modo inaudito, instrumental y totalmente injusto. Y la parcialísima redimensión de la sanción respecto al juicio en primer grado no quita nada naturalmente a la increíble gravedad del veredicto", indica Marina Berlusconi.

"No debemos ni un solo euro. Estamos ante una expropiación que no encuentra ningún fundamento en la realidad de los hechos ni en las reglas del derecho. Pero esta es una sentencia que suena también como una amarga derrota para la Justicia, para quienes siguen creyendo que existe, que tiene que existir, una Justicia imparcial y justa", agrega.

La hija de Berlusconi señala como protagonistas de este "ataque" a una parte de la magistratura, en particular la de Milán (en la que su padre tiene pendientes cuatro procesos por la vía penal), y al grupo editorial que pertenece a Carlo de Benedetti, patrón de CIR.

"Y ahora, con un veredicto emitido por la magistratura milanesa que niega la evidencia, Fininvest es condenado a depositar una suma de dinero desproporcionada justamente al grupo de De Benedetti. Una suma, incluso, que equivale al doble con respeto al valor de nuestra participación en Mondadori.

Los hechos del caso Mondadori se remontan a hace más de veinte años, cuando Fininvest y CIR recurrieron a la justicia para que decidiera quién tenía derecho a quedarse con las acciones de la familia Formenton, herederos del dirigente de la editorial, Arnoldo Mondadori, que daban el control de la empresa.

Un juez dio la razón en 1991 a Berlusconi, pero posteriormente el caso se reabrió por la vía penal para averiguar si habían existido irregularidades en el proceso y el exabogado del primer ministro Cesare Previti fue condenado por sobornar a uno de los jueces.

La condena en apelación llega después de la polémica generada esta semana en torno a la inclusión en el último plan de ajuste del Gobierno italiano de una norma que habría obligado a los jueces a mantener suspendida cautelarmente la sanción hasta una resolución del Tribunal Supremo, disposición que finalmente decidió retirar el mandatario ante el revuelo generado.