Miles de personas salieron hoy a las calles de Yuba para festejar la proclamación de la independencia de Sudán del Sur, en las horas previas a la ceremonia que tendrá lugar en el corazón de la capital ante delegaciones de ochenta países, unos 30 jefes de Estado y del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

La alegría de los sudaneses del sur estalló durante la pasada madrugada cuando muchos de ellos recorrieron la ciudad con banderas de la nueva nación y tocando las bocinas de sus vehículos, en una muestra de la alegría que ha llegado a un país que obtiene su independencia tras décadas de sangrientas guerras civiles con sus vecinos del norte.

Yuba, la capital del país, que ha duplicado su población durante estos días, ha sido remozada y adornada con pancartas y letreros en los que se anuncia que Sudán del Sur es "al fin libre".

Los principales actos de este día histórico para el primer país que obtiene la independencia en el siglo XXI tendrán lugar hoy en el mausoleo "John Garang", ubicado en una plaza en la que están enterrados los restos de este héroe para los sudaneses del sur muerto trágicamente en un accidente de helicóptero en 2005.

La ceremonia incluye diversos desfiles militares y demostraciones folclóricas de las diferentes tribus que conforman los diez estados del nuevo país, en las que participan más de 1.500 personas, según las autoridades.

También habrá intervenciones de las principales autoridades locales, entre las que figura el presidente, Salva Kiir Mayardit, que hoy mismo tomará posesión oficial del cargo y creará el primer gobierno del país.

Junto a Ban Ki-moon, quien dará la bienvenida al nuevo Estado a la comunidad internacional, estará el polémico presidente de Sudán, Omar al Bachir, a quien la Corte Penal Internacional ha acusado de cometer crímenes contra la humanidad y que vendrá a Yuba a reconocer oficialmente la secesión del Sur.

Bajo un importante despliegue de seguridad, la ceremonia también servirá para el estreno de la música y la letra del nuevo himno de la República de Sudán del Sur y el izado de su bandera compuesta por los colores verde, rojo y negro, con un triángulo lateral azul que incluye una estrella amarilla de cinco puntas.

La representación española en los actos estará a cargo de la secretaria de Estado de Cooperación, Soraya Rodríguez, acompañada de una delegación diplomática española.

"Todos estamos aquí para celebrar la constitución de un nuevo Estado, el número 54 africano, y es un motivo de satisfacción y fruto de un plan de paz que ha sido compartido por la comunidad internacional", dijo Rodríguez antes de iniciarse el acto.

La secretaria de Estado española señaló que aún existen muchos riesgos que amenazan la viabilidad del nuevo Estado, "pero la comunidad internacional debe seguir trabajando para superarlos".

Para Rodríguez, debe darse también un "trabajo de entendimiento y consenso" entre Sudán y Sudán del Ssur, quienes aún deben definir algunas de sus fronteras, especialmente las de las zonas de Abyei y Kordofán del Sur, donde se encuentran los principales recursos petrolíferos de la zona.

Este país "nace con una ilusión desbordada" y con la comunidad internacional "como principales padrinos", pero con una "fragilidad" que puede hacer de Sudán del Sur un estado fallido, precisó.

El nuevo país obtuvo su independencia tras los acuerdos firmados con las autoridades de Jartum en 2005, en los que fijó la celebración de un referéndum soberanista en el Sur que tuvo lugar el pasado mes de enero.

La consulta, en la que casi el 99 % de los sudaneses del sur votó a favor de la independencia, culmina hoy con la proclamación del nuevo país que se ha visto respaldada por la comunidad internacional.