Las autoridades yemeníes decidieron hoy cerrar el aeropuerto internacional de Saná como medida cautelar por los violentos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y las milicias tribales en la capital y en las cercanías del aeropuerto.

"El aeropuerto se cerró a los vuelos de manera temporal por motivos de seguridad", dijo una fuente del aeropuerto, que prefirió no ser identificada.

Los combates entre las fuerzas del orden y hombres armados fieles al influyente líder tribal Sadeq bin Abdalá al Ahmar se intensificaron hoy en el barrio de Al Hasba, donde se encuentra la vivienda de Al Ahmar, y se extendieron a la zona de Arhab, al norte del aeropuerto.

Los aviones se aproximan al aeropuerto por el norte y sobrevuelan ya a baja altura esa zona antes de aterrizar, lo que ha motivado el cierre del mismo.

La fuente explicó que por ahora se ha desviado un vuelo de las aerolíneas yemeníes procedente de El Cairo a la ciudad portuaria de Adén, mientras que un vuelo doméstico con dirección a la ciudad de Taiz fue cancelado.

El Ejército yemení ha cerrado todos los accesos a la capital yemení para evitar que entren más milicianos partidarios de Al Ahmar para unirse a esta lucha.

Fuentes militares informaron de que el Ejército yemení está preparado para un eventual despliegue en Saná después de que los seguidores del jefe tribal tomaran varios edificios públicos, entre ellos la sede de las Líneas Aéreas Yemeníes y los edificios de los Ministerios de Turismo e Industria.

Desde el comienzo de los combates el pasado lunes, han muerto al menos 22 policías, quince hombres armados partidarios de Al Ahmar y cinco miembros de una misma familia.

La tensión que se vive en Saná se produce en medio de las protestas políticas que se vienen desarrollando en Yemen desde finales de enero para exigir la caída del régimen de Ali Abdalá Saleh, en el poder desde la unificación del Yemen entre el norte y el sur, en 1990.