Las fuerzas libias continuaron ayer un día más con el asedio a Misrata y bombardearon la tercera ciudad libia, de 300.000 habitantes, con misiles de muy largo alcance, según fuentes rebeldes en esa urbe.

En los últimos tres días y por primera vez, las tropas del régimen emplearon misiles de 80 kilómetros de alcance y mayor poder destructivo que los rusos Grad (40 kilómetros), utilizados hasta el momento.