El primer ministro de Portugal, José Sócrates, anunció ayer que ha logrado "un buen acuerdo" para el rescate financiero de su país, que no exigirá grandes sacrificios sociales, pero sí la reducción del déficit luso a una tercera parte.

Sócrates hizo un breve discurso a la nación en el que no detalló el importe de la ayuda que recibirá Lisboa, aunque según fuentes oficiales será de 78.000 millones de euros, y desmintió que esté condicionada a despidos de funcionarios, eliminación de pagas extraordinarias y vacaciones o nuevas reducciones de salarios y pensiones.

El dirigente socialista dijo que hasta no hablar con los partidos políticos no podía dar detalles sobre el acuerdo a tres años negociado con una misión de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque señaló que el déficit fiscal luso debe bajar del actual 9,1% al 5,9 este año, el 4,5 en 2012 y el 3 en 2013.

Sócrates, que renunció el 23 de marzo, dijo que deseaba "tranquilizar" al país ante las muchas especulaciones sobre las exigencias del rescate.