Decenas de periodistas se congregaban al mediodía de hoy frente al cordón de seguridad que rodea la zona de la casa de la localidad paquistaní de Abbottabad donde el lunes murió Osama Bin Laden, en una operación militar estadounidense, a la espera de que la Policía permita la entrada al recinto.

Distintas fuentes policiales confirmaron que el cordón policial establecido en la zona va a quedar abierto durante el día, a falta de aclarar todavía si también se permitirá el acceso al interior del complejo residencial donde vivía Bin Laden.

Una fuente policial afirmó ayer que hoy llegaría el visto bueno para el acceso de la prensa a la vivienda, situada en una zona acomodada de Abbottab, en el norte de Pakistán, aunque esta mañana el área continuaba infranqueable.

Un miembro del cordón aclaró que continúa el dispositivo de seguridad ante la visita prevista a la casa de un "oficial" del Ejército, después de que ayer las autoridades dejaran durante un rato a los fotógrafos llegar hasta el exterior del complejo,

Tras la operación que puso fin a la vida de Bin Laden, el Ejército paquistaní asumió la custodia de la vivienda, aunque en la actualidad es la Policía la que se encarga de velar por la seguridad en el parte exterior de la zona y controlar los accesos.

Entre tanto, en Abbottabad la población sigue con su rutina, ajena a la operación de los comandos de EEUU que acabaron con la vida del líder de Al Qaeda.

El aspecto de la ciudad es de normalidad, con las oficina y los establecimientos comerciales abiertos al público y sin que se registre ningún tipo de aglomeración.