La Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI) de Nigeria consideró las elecciones estatales celebradas hoy "las mejores de las tres" que se han desarrollado en el país africano en las últimas semanas, a pesar de la baja participación y de algunos actos violentos aislados.

"Los comicios han sido muy pacíficos y se han llevado a cabo de manera muy profesional", dijo a la prensa el portavoz de la CENI, Solomon Soyebi, quien agregó que fueron "perfectos".

En opinión del presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan -cristiano del sur que acaba de renovar su mandato por cuatro años más merced a los resultados de las elecciones presidenciales del día 16-, los comicios se han llevado a cabo "de una forma justa y libre".

Según varios analistas citados por la prensa local, la afluencia de electores fue menor que en las dos anteriores elecciones (las legislativas del día 9 y las presidenciales del 16) debido a una nueva ola de violencia relacionada con los comicios como la que tuvo lugar la semana pasada en el norte, de mayoría musulmana.

Para evitar nuevos sucesos de ese tipo, el Gobierno nigeriano desplegó un dispositivo más amplio de agentes armados y policías que en las anteriores convocatorias, aunque no ha conseguido evitar algunos sucesos violentos.

A las 05.00 GMT, un artefacto explotó en Maiduguri, capital del estado septentrional de Borno, el cuarto registrado en la ciudad en las últimas 48 horas, cuyo balance total ha sido de al menos dos muertos y varias decenas de heridos.

Aunque ningún grupo ha reclamado aún la autoría del atentado, la ciudad es objeto de ataques habituales por parte del grupo fundamentalista islámico "Boko Haram", que suele escoger como objetivos a políticos y agentes de seguridad.

Las elecciones estatales se han celebrado en 24 de los 36 estados de Nigeria, ya que fueron aplazadas en varios, como Bauchi o Kaduna, que sufrieron las consecuencias de la oleada de violencia posterior a los comicios presidenciales, que dejaron al menos 500 muertos.

Las elecciones estatales de hoy se han celebrado a la vez que los comicios legislativos en algunas circunscripciones nigerianas donde se aplazaron las votaciones debido a la falta de material electoral básico o a episodios violentos.

Durante las elecciones legislativas fallecieron al menos 39 personas en actos violentos relacionados con los comicios, mientras que la cifra es de al menos 500 muertos vinculados con las presidenciales.

Se trata de las últimas elecciones nacionales que tendrán lugar este año, tras las legislativas celebradas el pasado día 9 y las presidenciales del día 16, que le valieron la reelección a Jonathan.

En los anteriores comicios, las misiones de observación internacionales consideraron que las votaciones se habían desarrollado de modo justo y libre, lo que supone un logro para un país con un amplio historial de elecciones violentas y manipuladas.

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