No combatirán, pero los militares ingleses y ahora también los franceses e italianos pisarán tierra libia para ayudar al Consejo Nacional de Transición. El revés del conflicto a favor del mandatario libio, Muamar Gadafi, ha llevado a un estancamiento insostenible en el país del Norte de África. Por ahora no se trata de un despliegue de tropas terrestres, sino de una misión que persigue la protección de la población civil, cuya cifra de muertos se cuentan en miles desde que la OTAN asumiera el mando unificado de todas las operaciones militares en Libia hace casi un mes bajo la resolución 1973 de la ONU. Este mensaje ha sido recibido con hostilidad por el Gobierno de Libia, que ya ha avisado que el plan de Occidente sólo va a "prolongar el conflicto", amenazando así el logro de una solución pacífica.

Tanto Francia como Italia han anunciado este miércoles que enviarán militares de enlace a Libia para ayudar a los rebeldes que luchan contra el régimen de Gadafi. Un día antes, Reino Unido ya había declarado el envío de asesores militares para ayudar al Consejo Nacional de Transición libio, órgano de gobierno de los opositores del dirigente de facto de Libia. De este modo, Francia e Italia siguen los pasos de Reino Unido con el envío de un número reducido de "entrenadores militares" para mejorar en el plano organizativo, de comunicación, logístico, humanitario y médico con el fin de proteger a la población civil.

"Habrá un pequeño número de oficiales de enlace ante el Consejo Nacional de Transición para organizar la protección de la población civil", ha señalado el portavoz del Gobierno galo, Francois Baroin, subrayando que París no tiene intención de enviar tropas al país norteafricano. Asimismo, ha aclarado que la cifra de oficiales será de un solo dígito. El anuncio ha coincidido con el encuentro que mantendrán este miércoles en París el presidente francés, Nicolás Sarkozy, y Mustafa Abdel Jalil, líder del Consejo Nacional Libio.

Desde Italia, al término de la reunión con su homólogo británico, Liam Fox, el ministro de Defensa italiano, Ignazio La Russa, ha indicado que "el Gobierno italiano ha expresado la disponibilidad para enviar diez entrenadores militares para ayudar a los alzados contra Gadafi en Libia", aclarando que el "número es similar" al que enviará Reino Unido.

"Iremos allí donde nos indiquen y donde sean necesarias condiciones de seguridad para dar a los rebeldes conocimientos útiles para hacer frente a un ejército profesional como el de Gadafi", ha precisado La Russa. La decisión se ha tomado tras una conversación telefónica mantenida por el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y el primer ministro británico, David Cameron, según ha aclarado el titular de Defensa.

Pero para el Gobierno libio "cualquier presencia militar es un paso hacia atrás y estamos seguros de que si los bombardeos cesaran y hubiera un alto al fuego, podríamos dialogar con todos los libios sobre lo que quieran: democracia, reformas políticas, elecciones, otra Constitución". Así se ha pronunciado el ministro de Exteriores de Libia, Abdul Ati al Obeidi, en declaraciones a la BBC.

EL GOBIERNO LIBIO PROPONE ELECCIONES

Un alto al fuego gestionado por un gobierno interino durante un periodo máximo de seis meses que concluya con la celebración de elecciones, supervisadas por Naciones Unidas. Es la última oferta del régimen del dictador libio. Así lo ha explicado el titular de Exteriores de Libia, quien ha asegurado que este proceso de transformación abarcará "cualquier aspiración de los libios, cualquier cosa que esté sobre la mesa", incluyendo el futuro de Gadafi, según ha dado a entender en la entrevista concedida a la BBC.

Aprovecha Obeidi para recordar que todas las delegaciones internaciones que han visitado el país del Norte de África en las últimas semanas se han mostrado a favor de un alto al fuego para facilitar el acceso de la población civil a la ayuda humanitaria. Sin embargo, Obeidi ha señalado que la oposición de Estados Unidos, Reino Unido, Francia e Italia a esta medida, a pesar de que se han mostrado reacios a utilizar tropas terrestres en esta misión, ya que podría significar una dilatación de la misma en el tiempo.

Con estas palabras, el canciller libio ha reaccionado al anuncio realizado este martes por el ministro de Exteriores británico, William Hague, sobre el envío de un equipo militar para asesorar al Consejo Nacional Libio.

"NECESIDAD DE UN COMPROMISO CADA VEZ MAYOR"

Hay que seguir adelante "con el objetivo de permitir que toda Libia tenga un gobierno libre y democrático", ha subrayado La Russa según recogen los medios italianos. El ministro de Defensa ha manifestado que tanto él como su homólogo británico se han mostrado de acuerdo en "la necesidad de un compromiso cada vez mayor, para evitar nuevas luchas y sufrimientos al pueblo libio".

En cuanto al eventual despliegue de tropas terrestres, La Russa ha destacado que es "Una hipótesis no factible". Se trata de "una hipótesis que no hemos examinado", ha afirmado apra añadir que ni siquiera los rebeldes se la plantean porque no quieren que luego "se les acuse de haber hecho entrar a los ''cruzados'' en su territorio".

Ya este martes, el ministro de Exteriores británico había anunciado que el Reino Unido enviará a Benghazi a asesores militares con el sin de ayudar al Consejo Nacional Libio, al que considera un "interlocutor político legítimo", a proteger a la población civil y había asegurado que estos no darán entrenamiento militar a los sublevados.

ACTUAR A LA SOMBRA DE LOS REBELDES

El envío de militares permitirá a Reino Unido reforzar el trabajo que ya se está realizando para "apoyar y asesorar al Consejo Nacional Libio sobre el mejor modo de proteger a los civiles", explicó William Hague, precisando que en concreto asesorarán sobre la forma de "mejorar su estructuras militares en el plano organizativo, de comunicación y logística, así como el mejor modo de distribuir la ayuda humanitaria y médica".

"Nuestros oficiales no participarán en el entrenamiento de las fuerzas opositoras ni las armarán, y tampoco participarán en la planificación o ejecución de las operaciones del Consejo Nacional Libio", aseguró el titular de Exteriores británico.

La resolución 1973 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aprobada el 17 de marzo de 2011, autorizó a "tomar todas las medidas necesarias" en Libia para "proteger a los civiles y a las áreas pobladas bajo amenaza de ataques", incluyendo la creación de una zona de exclusión aérea sobre el país. La resolución excluyó explícitamente la intervención terrestre en cualquier parte de Libia.