El Ministerio de Exteriores de Italia señaló hoy que la controversia nacida con Francia tras la decisión de las autoridades galas de suspender temporalmente el servicio ferroviario entre la localidad italiana de Ventimiglia y la francesa de Menton para evitar la entrada de inmigrantes ha quedado "aclarada".

Así lo aseguró hoy un portavoz de ese departamento en declaraciones recogidas por los medios de comunicación italianos, al tiempo que señaló que ambos gobiernos están trabajando "constructivamente" para alcanzar una solución común al problema.

"La situación se ha aclarado y el problema se ha resuelto", comentó el representante del Ministerio.

La polémica entre ambos países surgió después de que ayer Francia suspendiera durante cerca de siete horas la entrada en su territorio de trenes procedentes de Italia a través de la localidad de Menton para impedir la entrada de inmigrantes tunecinos.

Desde Italia se ha achacado la decisión de las autoridades galas al miedo a una posible llegada masiva de inmigrantes después de que el Gobierno de Roma decidiera conceder permisos temporales de residencia a aquellos inmigrantes tunecinos, considerados inmigrantes económicos, que llegaron a sus costas antes del 5 de abril.

Las autoridades francesas explicaron, tras reanudar el servicio ferroviario durante la tarde de ayer, que se habían visto obligadas a suspender temporalmente el servicio para evitar incidentes ante las protestas surgidas después de que se retuviera un tren por la sospecha de que en el mismo viajaban inmigrantes tunecinos con el permiso de residencia temporal concedido por Roma.

La decisión de suspender el servicio de trenes entre Ventimiglia y Menton desató una fuerte polémica en Italia y el Ministerio de Asuntos Exteriores de este país dio instrucciones al embajador en París para presentar una protesta formal de parte del Ejecutivo italiano.

El Gobierno italiano decidió conceder permisos temporales de residencia a aquellos tunecinos, considerados inmigrantes económicos, que llegaron a sus costas antes del 5 de abril, para que pudieran circular libremente por los países del área Schengen, algo que suscitó las protestas de países como Francia y Alemania.

Por otro lado, los inmigrantes llegados a Italia después de esa fecha podrán ser repatriados en función de un acuerdo firmado con las autoridades tunecinas.