La Marina mexicana ha detenido recientemente a un jefe de la organización criminal de Los Zetas, Omar Martín Estrada Luna, alias "El Kilo", considerado el "presunto responsable intelectual y material" del asesinato de más de 200 personas en San Fernando, estado de Tamaulipas, al nordeste del país.

Según confirmó ayer la Secretaría de Marina (Semar), Estrada Luna fue detenido junto a otras cinco personas y está presuntamente vinculado con el reciente hallazgo de numerosos cadáveres en fosas de San Fernando.

A ese mando regional de la organización criminal de Los Zetas se le relaciona con la muerte de 145 personas halladas este mes en el municipio de San Fernando, cadáveres que están en proceso de identificación por parte de las autoridades mexicanas.

Hasta el momento, se ha podido comprobar que hay un extranjero, de nacionalidad guatemalteca, entre las víctimas encontradas.

La Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) ha ofrecido gasta ahora recompensas de hasta 15 millones de pesos (1,26 millones de dólares) por los responsables de la masacre.

Policías acusados

Hasta ayer, habían sido detenidos en relación con estos hechos un total de diecisiete presuntos miembros de la organización criminal, cifra que con los nuevos arrestos sube a veintitrés. Asimismo, la otra cara de este asunto y de la situación de la seguridad en general en el país azteca radica en que hay hasta dieciséis policías acusados de proteger a los criminales.

Entre las hipótesis que maneja el gobierno de Tamaulipas está la de que muchas de las víctimas podrían ser mexicanos que viajaban en guaguas hacia ciudades del norte del país y que fueron secuestrados por sicarios de la organización criminal.

Un comunicado de la Secretaría de Marina informó de que Estrada Luna es también "presunto responsable de la muerte de los 72 emigrantes encontrados en agosto del año pasado en el mismo municipio".

El arresto de Estrada Luna supone un paso importante en la aclaración de unos hechos que, como con otros de similares características en otros estados, hacen crecer cada vez más la desazón en un país muchas veces marcado por la violencia, las mafias, las conexiones de los delincuentes y asesinos con las fuerzas del orden y otros ámbitos de la administración.