El presidente sirio, Bachar al Asad, insistió ayer en su compromiso de derogar la Ley de Emergencia, impuesta en el país desde 1963, y una de las principales exigencias de la oposición, aunque no fijó una fecha concreta. "Se ha formado un comité jurídico para estudiar el levantamiento del estado de emergencia.

El estudio de estas leyes concluirá, como máximo, la próxima semana", puntualizó Al Asad, que presidió la primera reunión del nuevo Gobierno sirio, designado el jueves. A finales de marzo, el presidente ordenó la creación de una equipo de estudio con el objetivo de preparar una ley para antes del 25 de abril que allane el camino a la derogación de la ley de emergencia.

Al Asad explicó que dichas conclusiones serán trasladadas al nuevo gabinete, que deberá completar la legislación para poner fin a esta polémica ley.

Por otra parte, se mostró apenado por los muertos en las manifestaciones celebradas en todo el país, a los que describió como "mártires".