El Tribunal Supremo Administrativo del Cairo ordenó ayer la disolución del Partido Nacional Democrático, dirigido por el expresidente Hosni Mubarak, que renunció al poder el pasado 11 de febrero presionado por un levantamiento popular que había estallado 18 días antes.

El Alto Tribunal determinó, asimismo, la expropiación de todos sus bienes y propiedades, que pasarán al Estado, según la agencia estatal MENA.

El Partido Nacional Democrático (PND) fue creado en 1978 y dirigido por el entonces presidente Anuar al Sadat, que un año antes había promulgado una ley para permitir la formación de agrupaciones políticas en el país, prohibidas desde enero de 1953, tras el triunfo de un golpe de estado encabezado por Gamal Abdel Naser.

Desde su creación, la estructura del omnímodo PND se confundió con la del estado y su presencia se impuso en todas las instituciones del país favorecido por unas leyes que constreñían las actividades del resto de agrupaciones.

Por otra parte, tras la caída del anterior régimen se ha abierto un proceso judicial que hasta ahora ha llevado a la cárcel a los principales responsables del PND, desde su presidente Hosni Mubarak hasta el hijo de este Gamal, "número tres" de la formación, pasando por su secretario general Shafuat al Sherif o el secretario de organización Ahmed Ezz.

Previendo esta situación, los dirigentes del PND que no están siendo investigados por la fiscalía anunciaron la semana pasada la creación del Nuevo Partido Nacional, cuyo presidente es el exdiputado opositor y sobrino de Anuar al Sadat, Talat al Sadat, que al asumir el cargo prometió limpiar de corruptos las filas de Nuevo Partido Nacional.