Las reuniones entre el Gobierno luso y la oposición evidenciaron ayer que las diferencias entre unos y otros se mantienen intactas, pese a los llamamientos de la UE a la unidad, y sigue sin haber consenso sobre cómo negociar el rescate. El primer ministro en funciones, el socialista José Sócrates, mantuvo ayer una serie de encuentros por separado con los representantes de todos los grupos parlamentarios, entre ellos el líder de la oposición, el conservador Pedro Passos Coelho.

El presidente del Partido Social Demócrata (PSD, centro-derecha) exigió tener acceso a todos los informes técnicos que elabore la misión conjunta enviada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.