Ante las acusaciones a la OTAN del jefe de las fuerzas rebeldes libias, Abdel Fatá Younes, de estar dejando que muera gente "cada día" en la ciudad de Misrata, el subcomandante de las operaciones de la Alianza Atlántica en Libia, el contralmirante Russell Harding, ha garantizado este miércoles a los rebeldes que están luchando para derrocar al líder libio, Muamar Gadafi, que no tienen motivos para no confiar en su apoyo. " Estamos observando a todas horas y todos los días lo que ocurre en Libia y estamos protegiendo a los civiles", ha asegurado. Mientras tanto, el dictador libio ha enviado un mensaje al presidente estadounidense, Barack Obama, "tras la retirada de América de la alianza colonial cruzada contra Libia", según ha informado la agencia oficial libia JANA.

"Libia debe de tener 800 millas de ancho (casi 1.300 kilómetros) y estamos controlando todo el espacio aéreo, así que a lo mejor, y no estoy criticando a nadie, si no nos oyen o no nos ven en una o dos zonas puedo entender que eso haya generado una falta de confianza", ha declarado el subcomandante de las operaciones de la OTAN en Libia. Así ha respondido Harding al jefe de las fuerzas rebeldes libias, quien además de acusar a la Alianza Atlántica de dejar morir gente en Misrata "cada día", ha dicho que si los aliados no realizan su labor "adecuadamente", los sublevados se plantearán solicitar al Consejo de Seguridad de la ONU la suspensión de la operación.

"Puedo garantizarles que estamos observando a todas horas y todos los días lo que ocurre en Libia y que estamos protegiendo a los civiles", ha señalado en una rueda de prensa en el cuartel general de la Fuerza Aliada Conjunta en Nápoles. Otra portavoz de la Alianza, Oana Lungescu ha explicado a Europa Press que "Misrata es nuestra prioridad número uno. El lunes se destruyeron objetivos militares alrededor de Misrata como sistemas de defensa aérea, tanques y vehículos blindados. Es más difícil identificar los objetivos porque las fuerzas de Gadafi están cambiando de tácticas utilizando vehículos civiles y escondiendo su artillería pesada en ciudades como Misrata".

La portavoz ha rechazado la denuncia de los rebeldes de que la OTAN está dejando morir a civiles en la tercera ciudad más grande de Libia, asediada desde hace semanas por las fuerzas del régimen, pero ha dejado claro que "la OTAN continúa vigilante para impedir víctimas civiles" en operaciones aliadas. "Nuestro mandato de la ONU es proteger a civiles de amenazas de ataque, pero el ritmo de las operaciones de la OTAN continúa sin cambios y estamos aplicando totalmente el mandato de la ONU", ha justificado.

Todo esto ocurre después de que el jefe de Operaciones del cuartel militar de la OTAN, general de Brigada holandés Mark Van Uhm, asegurara el lunes en rueda de prensa que "muchos" de los catorce ataques contra objetivos militares del régimen en tierra fueran lanzados en los alrededores de Misrata y también en Brega. Van Uhm admitió entonces que los ataques de la coalición internacional bajo mando de la Alianza han sido "menos" en los últimos días debido a "una combinación de factores", aunque fundamentalmente debido al "mal tiempo" del pasado fin de semana y a la constatación de que el régimen ha recurrido a "escudos humanos en poblaciones urbanas".

Y desde las filas del régimen se sabe que el dirigente libio ha enviado un mensaje al presidente estadounidense "tras la retirada de América de la alianza colonial cruzada contra Libia", según ha informado este miércoles la agencia oficial libia JANA, sin dar más detalles. La OTAN ya había informado este lunes que Estados Unidos iba a reducir sus capacidades aéreas para atacar objetivos militares del régimen de Muamar Gadafi en tierra a partir de este martes, si bien no había querido precisar cuántos aviones de combate serían los que saldrían de la operación que aplica la resolución de la ONU para proteger a la población civil en Libia.

RECUPERAR EL TERRENO PERDIDO

Las milicias rebeldes que fueron expulsados este martes de la estratégica ciudad de Brega, en el este de Libia, se han aproximado este miércoles al frente con la intención de recuperar el territorio perdido frente a las fuerzas de Gadafi. El ejército gubernamental empujó a los rebeldes hasta cuarenta kilómetros al este de Brega, en el marco del interminable conflicto de ida y vuelta que se lleva a cabo en la carretera que recorre la costa mediterránea.

Varios camiones armados con ametralladores y lanzacohetes han salido este miércoles hacia el oeste de la ciudad de Ajdabiya, situada a ochenta kilómetros de Brega y verdadera puerta de entrada de la capital de los sublevados, Benghazi. Asimismo, numerosas familias han huido de los combates con sus pertenencias en la dirección contraria.

Un desertor del Ejército del coronel libio, Hossam Ahmed ha declarado que el frente se encuentra en estos momentos a entre cuarenta y sesenta kilómetros al oeste de Ajdabiya y ha asegurado que el repliegue de este martes "no fue una retirada completa, ha sido un ida y vuelta". Al igual que otros rebeldes que combaten en Ajdabiya, Ahmed ha expresado su frustración por la inoperatividad de la OTAN. "No ha habido ni un solo ataque aéreo. Nos ha llegado el sonido, pero no han bombardeado a nadie", ha criticado. otro rebelde, Jaled al Obeidi, se ha preguntado: "¿Qué hace la OTAN, qué ha bombardeado la OTAN?".

EN MÁS DE UN MES SE HAN REALIZADO MIL PATRULLAS AÉREAS CON 400 ATAQUES

Las fuerzas internacionales bajo mando de la OTAN han realizado este martes un total de 155 patrullas aéreas sobre Libia, incluidas 66 misiones de ataque, según ha informado la Alianza Atlántica en un comunicado, aunque no ha precisado el número efectivo de ataques contra objetivos militares del régimen libio. Desde que la Alianza asumiera el mando de las operaciones en Libia el pasado 31 de marzo hasta este martes, se han realizado 1.006 patrullas aéreas, incluidas unas 400 misiones de ataque, aunque tampoco en este caso ha precisado el número de ataques efectivos reales.

La OTAN ha informado de que este lunes lanzó catorce ataques efectivos contra objetivos militares del régimen, la mayoría en los alrededores de Misrata y Brega. Las fuerzas aliadas que participan en el dispositivo naval de la OTAN para aplicar el embargo de armas sobre Libia han dado el alto a un total de 95 barcos para descartar que llevaban armas a bordo, incluidos 18 este martes, de los cuales tres han tenido inspecciones a bordo.

Desde que la Alianza impulsó la operación naval para aplicar el embargo, el pasado 23 de marzo, las fuerzas aliadas sólo han realizado un total de cinco inspecciones a bordo de barcos sospechosos en el centro del Mediterráneo sin que la Alianza haya detectado ninguna violación del embargo hasta la fecha.