El Gobierno de Ecuador anunció ayer la expulsión de la embajadora de EEUU, Heather Hodges, a la que declaró "persona non grata", como consecuencia de un cable diplomático confidencial divulgado por el portal de internet WikiLeaks sobre la supuesta corrupción en la Policía del país.

"Hemos pedido que abandone el país en el menor tiempo posible", dijo ayer en rueda de prensa el ministro de Exteriores ecuatoriano, Ricardo Patiño.

Añadió que esa decisión "de ninguna manera tiene la intención de afectar las relaciones con Estados Unidos".

Patiño llamó la víspera a Hodges a su despacho para pedirle explicaciones sobre el cable diplomático filtrado, y la embajadora le respondió que los documentos habían sido robados y que ni ella ni su Gobierno harían comentarios al respecto, según apuntó el canciller ecuatoriano.

Su declaración como persona non grata "está dirigida a una funcionaria que hizo un cable de esa naturaleza y que después no hizo ninguna aclaración", afirmó el ministro.

Patiño dijo que Ecuador no llamará a consultas a su embajador en Washington porque su reacción no se dirige contra el Gobierno estadounidense "sino contra estos cables que han sido presuntamente firmados por la señora embajadora".

Corrupción generalizada

En el cable diplomático de 2009, divulgado por la prensa, la Embajada de Estados Unidos en Quito afirma supuestamente que "la corrupción es generalizada en las filas de la Policía" ecuatoriana.

Según el documento filtrado, el policía Jaime Hurtado Vaca, quien dimitió de ese cargo en mayo de 2009, "utilizó su poder como la máxima autoridad del cuerpo para extorsionar", acumular dinero, facilitar el tráfico de personas y proteger a otros agentes involucrados en corrupción. Alega, además, según la nota divulgada, que sus actividades corruptas eran tan conocidas que "algunos funcionarios de la Embajada de EEUU creen que el presidente Rafael Correa debió haberlas conocido cuando lo nombró. Estos observadores creen que Correa puede haber querido un jefe de policía al que pudiera manipular fácilmente".

El Gobierno de EEUU lamentó "profundamente" la expulsión y la consideró "injustificada".

Según un portavoz del Departamento de Estado norteamericano "la embajadora Hodges es una de nuestras diplomáticas más experimentadas y con más talento".