Los rebeldes criticaron ayer duramente a la OTAN por no intentar frenar los ataques de las tropas de Muamar el Gadafi sobre objetivos civiles en algunas ciudades del oeste libio como Misrata, además de por no bombardear algunas zonas que consideran fundamentales para su avance en el frente oriental.

Más de un millar de personas se manifestaron ayer en la plaza de los juzgados de Bengasi pidiendo que la OTAN ayude a desactivar el dañino poder de la artillería pesada y los tanques del régimen, que bombardean sin tregua desde hace casi mes y medio diferentes barrios de Misrata causando centenares de muertos y heridos.

En las cercanías de Brega, la aviación aliada llevó a cabo ayer varios ataques, según la cadena de televisión catarí Al Yazira, y los combates continuaron intensamente durante toda la jornada por el control del enclave, respecto al que los rebeldes han ganado algunas posiciones.

Entre tanto, Estados Unidos ha preguntado a los representantes de la oposición Libia por los informes que apuntan que la red terrorista Al Qaeda está consiguiendo armas en el este del país, según informó el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Mark Toner.

Mientras los rebeldes libios podrían empezar a exportar petróleo hoy mismo para tratar de financiar su campaña militar contra el régimen del coronel Muamar el Gadafi, dos de sus hijos intentan promover un plan de transición a la democracia bajo la dirección de uno de ellos, Sif al Islam Gadafi. Lo apoya su hermano Saadi, militar de carrera con formación universitaria, empresario y futbolista profesional. Un alto responsable diplomático muy próximo a ambos lo explicó al diario The New york Times. En cuanto al mandatario libio, se desconoce cuál será su postura al respecto, aunque la fuente aseveró que podría estar de acuerdo con la iniciativa.

En todo caso, el Consejo Nacional Libio ya recordó la semana pasada que no aceptaría la presencia de "ningún miembro de la familia de Gadafi" en el futuro gobierno libio. Tampoco está de acuerdo Bruselas, que ayer dijo que no admitirá que ninguno de los dos pilote la transición.

A pesar de que el Servicio de Acción Exterior no mantiene contactos directos con el régimen de Trípoli, Ashton está al tanto de que "varios" estados miembros, como Grecia y Malta, mantienen "canales de comunicación". A su vez, Turquía aseguró ayer que está tratando de negociar un alto el fuego.