Los republicanos del Congreso y la Casa Blanca no lograron hoy un acuerdo presupuestario definitivo que evite una parálisis del Gobierno el próximo viernes, mientras continúan las negociaciones para reducir el déficit fiscal.

Obama se reunió hoy con los principales líderes demócratas y republicanos del Congreso para presionarlos a que logren un acuerdo sobre el presupuesto para los seis meses que restan del año fiscal 2011 en curso.

A la salida de la reunión, el presidente de la Cámara Baja, el republicano John Boehner dijo en un comunicado que no se logró un acuerdo y que ofrecería más detalles sobre las negociaciones durante una rueda de prensa esta tarde.

Por ahora, los republicanos siguen insistiendo en mayores recortes al presupuesto y en una extensión temporal de una semana para mantener el funcionamiento del Gobierno.

Pero la Casa Blanca no apoya esa estrategia, por considerar que las medidas temporales envían un mensaje equivocado y al final perjudican los esfuerzos para la recuperación económica.

Bajo las nuevas reglas republicanas en la Cámara Baja, el plazo para lograr un acuerdo vence esta noche, porque los legisladores requieren 72 horas para revisar el texto de la legislación presupuestaria antes de someterla a votación el viernes.

La medida de gastos promovida por los republicanos incluye nuevos recortes presupuestarios de 12.000 millones de dólares.

La Casa Blanca asegura que los legisladores han acordado un total de 33.000 millones de dólares en recortes adicionales para 2011, pero Boehner insiste en que no hay acuerdo y que esa cifra no es suficiente.