La policía norirlandesa (PSNI) abandonará el próximo 28 de marzo su llamada "política de reclutamiento cincuenta-cincuenta", que ha perseguido hasta ahora la paridad entre agentes católicos y protestantes en el cuerpo, confirmaron hoy fuentes oficiales.

Tras la firma del acuerdo de paz del Viernes Santo (1998), la PSNI sustituyó tres años después al predominantemente protestante Royal Ulster Constabulary (RUC), que entonces contaba con apenas un 8,3 % de miembros de la comunidad católica en la provincia británica, unos 13.000 agentes.

En la actualidad, esa cifra se sitúa en el 29,76 %, lo que ha llevado al ministro británico para Irlanda del Norte, Owen Paterson, a considerar que los progresos alcanzados "diez años después han sido enormes".

No obstante, el titular ha sostenido que la transformación de la PSNI, con la devolución el pasado año de las competencias de Justicia e Interior de Londres al Gobierno autónomo de Belfast, permite ahora abandonar la citada política de reclutamiento, ya que el cuerpo debe "desarrollarse de forma natural".

"Con esta transformación y el progreso político continuado, ya no están justificadas el uso de estas medidas especiales", indicó hoy Owen, palabras que serán bien recibidas por sectores unionistas-protestantes, que consideran el objetivo de paridad discriminatorio.

Por contra, parte de la comunidad nacionalista recuerda que el porcentaje de agentes católicos está aún por debajo de la representación de su población en la sociedad norirlandesa, que se sitúa ligeramente por encima del 40 %.

El Sinn Fein, brazo político del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA) y socio del mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP) en el Ejecutivo de poder compartido, ha asegurado que la medida es un "insulto" para los católicos.

El republicano Alex Maskey, miembro del Comité de la PSNI -órgano multipartito que revisa la actuación del cuerpo-, cree que su comunidad no está representada en ese 30 % de agentes católicos.

A este respecto, Maskey considera que las "matemáticas" no engañan.

Su colega protestante en el citado Comité, Alastair Ross, del DUP, celebró la noticia pues, en su opinión, acaba con una situación de "discriminación institucional".