La exsenadora colombiana Piedad Córdoba declaró hoy desde Haití que existe una "situación tensa" en ese país debido a quienes, tras el regreso del expresidente Jean Bertrand Aristide, "exigen en las calles que no se celebren" las elecciones presidenciales el próximo domingo.

"La situación es tensa por la gran cantidad de seguidores del exmandatario haitiano que exigen en las calles que no se celebren elecciones presidenciales (...); hay gran expectativa en la calle con las personas diciendo que no haya elecciones", declaró Córdoba desde Puerto Príncipe a la cadena Telesur.

El expresidente haitiano Jean Bertrand Aristide, que regresó hoy a su país tras siete años de exilio en Sudáfrica, pidió el "fin de la exclusión" de la nación caribeña, a la que consideró "gravemente enferma, aunque no muerta" y a la que dirigió un mensaje de "paz y amor".

"La sola presencia de Aristide es importante, porque Haití necesita que las personas con dificultades, o no, sean las que asuman el control de la situación", añadió Córdoba, que estuvo presente en el aeropuerto Toussaint Louverture, en Puerto Príncipe, durante el mensaje pronunciado por el exmandatario haitiano minutos después de descender del avión.

Según la página web de la emisora interestatal Telesur, que tiene su sede principal en Venezuela, Córdoba agregó que se sintió impresionada con el recibimiento dado al expresidente por gente "que se aglomeró con banderas y el nombre de Aristide escrito en sus cabezas con la palabra ''bienvenido''".

El regreso de Aristide a Haití pareció eclipsar hoy a los candidatos a la Presidencia del país, Mirlande Manigat y Michel Martelly, quienes el domingo buscarán en las urnas llegar al poder.

Aristide concitó toda la atención desde el momento en que aterrizó en Puerto Príncipe, acompañado de su familia y de figuras como el actor Danny Glover y la presentadora Amy Goodman.

Piedad Córdoba, quien ha sido mediadora en las liberaciones de secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fue destituida el año pasado de su cargo como senadora e inhabilitada por 18 años por supuestos nexos con esa guerrilla.