La coalición gobernante en Estonia encabezada por el Partido de las Reformas (PR) del primer ministro conservador, Andrus Ansip, se perfila como la clara ganadora de las elecciones parlamentarias de ayer.

Según informó ayer la Comisión Electoral Central (CEC) tras el cierre de los colegios, el PR obtuvo el 33,2 por ciento de los votos emitidos por adelantado, mientras su socio de coalición, Respublica, habría sumado un 23,3 por ciento.

Casi un cuarto de millón de estonios votaron por anticipado, entre ellos más de 140.000 por internet, práctica en la que la república báltica es pionera y que le ha valido el popular sobrenombre de E-stonia.

Mientras, los socialdemócratas obtuvieron un 18,1 por ciento y la formación de centro-izquierda Partido del Centro (PC), principal amenaza para la hegemonía de los conservadores, sufrió un inesperado descalabro al sumar sólo un 15,4 por ciento de los votos.

A última hora de ayer estaba previsto que los resultados preliminares del escrutinio oficial de estos comicios, los primeros desde el ingreso de Estonia en la zona euro el pasado 1 de enero, se conocieran en las primeras horas de este lunes.

No obstante, la versión digital del diario Postimees informó, coincidiendo con las encuestas de esta semana, de que los oficialistas son los más votados a juicio de las preferencias expresadas por los votantes a pie de urna.

De esta forma, los estonios habrían premiado la política de austeridad introducida por Ansip tras el estallido de la crisis económica que sacudió con virulencia a los tres países bálticos y que le obligó a tomar decisiones muy impopulares como el recorte de los gastos sociales. La impresión que ha calado en el electorado es que Ansip salvó la economía, colocó a Estonia en la zona euro y ahora hay de nuevo dinero para ayudar a la gente.