Más de un millar de personas pidieron hoy en el centro de Tobruk, la principal ciudad del extremo este de Libia la caída del líder libio, Muamar el Gadafi, que intenta mantener el control de los dos tercios occidentales.

Con banderas de la independencia libia y al grito de que caiga Gadafi y libertad para Libia, los ciudadanos varones de esta ciudad, de poco más de 100.000 habitantes mostraron su rechazo a Gadafi, que controla el país desde 1969.

"Este es el principio de la revolución", aseguró Jamis Ahmad, profesor de Universidad, antes de subrayar que "Gadafi convirtió la revolución blanca en una revolución sangrienta".

Asimismo, los manifestantes repudiaron los sucesos hoy en Zauiya, cerca de la frontera con Túnez, donde se registraron decenas de muertos tras un ataque de las fuerzas leales al régimen.

"No tenemos miedo a Gadafi, que venga" aseguró Muhamad Ali, también profesor de Historia, en referencia a la posibilidad de que Gadafi intente recuperar el tercio oriental del país, en manos desde hace varios días de comités populares.

"Si hay alguien en este país que toma las pastillas que Gadafi dice, es por que él se las da", afirmó un joven en la plaza de la manifestación en referencia al discurso de audio hoy del líder libio emitido por la televisión estatal.

Gadafi, en un mensaje de audio transmitido por la televisión estatal, llamó hoy a la población a "combatir" a los manifestantes que han tomado varias zonas del país y que, según dijo, están al servicio del jefe de Al Qaeda, Osama Bin Laden.

Después de que la cadena estatal anunciase horas antes que Gadafi se iba a dirigir a la población de Zauiya, el canal sólo emitió un breve mensaje de audio del líder libio en el que insistió en vincular a los manifestantes con "terroristas, drogados y agentes de los servicios secretos extranjeros".

"Los espías del extranjero distribuyen a los jóvenes droga para empujarles a crear disturbios en los que sirven a los intereses de Al Qaeda y de Bin Laden", aseveró.