Muamar El Gadafi se aferra al poder pese a la condena de buena parte de la comunidad internacional y a las demandas de dimisión que le formularon algunos de sus colaboradores y para ello sigue incrementando la represión sobre la población, incluso con el empleo de la aviación, que causó ayer al menos 250 muertos.

La situación anoche en Trípoli era de máxima tensión con cadáveres tirados en las calles y continuos disparos que se oían en varios barrios de la ciudad, entre ellos de proyectiles de artillería pesada, según constató Efe y dijeron habitantes de varias zonas capitalinas.

Al mismo tiempo, la mayoría de los imanes de las mezquitas de Libia rechazaron un discurso que les había preparado Gadafi y llamaron a la población a salir a las calles para luchar contra el régimen, según informaron varias fuentes y testigos que acudieron a las oraciones en los templos.

Al menos 250 personas murieron ayer en Trípoli en los bombardeos de la Fuerza Aérea libia contra los manifestantes que reclaman la caída del régimen de Gadafi, según la cadena de televisión qatarí Al Yazira.

Citando vecinos de la ciudad, la cadena por satélite indica que los bombardeos fueron "intensos" y se centraron en varios barrios.

Al Yazira señaló que, además, la capital está "sitiada" por hombres armados que circulan en vehículos y abren fuego sobre la población civil.

Sin embargo, el diario electrónico Quryna, próximo al hijo mayor de Gadafi, Seif Al Islam, desmentió que la Fuerza Aérea haya bombardeado a los manifestantes en Trípoli.

Al Yazira añadió que el bombardeo ocurrió poco después de que todas las comunicaciones telefónicas fueran cortadas súbitamente en esa parte del país.

¿Dónde está el coronel?

En Trípoli corrían los rumores de que Gadafi y todos sus hijos habían huido del país, al igual que otros sobre la muerte de uno de los principales consejeros y mano derecha de Gadafi. Sin embargo, el viceministro libio de Exteriores, Jaled Kaim, desmintió ayer que Gadafi hubiera abandonado Libia en dirección a Venezuela.

El ministro británico de Exteriores, William Hague, declaró a la prensa ayer en Bruselas que Gadafi podría haber abandonado su país y encontrarse de camino a Caracas, cosa que por su parte también desmintió el Gobierno de Venezuela. Hague dijo haber recibido esta información de "contactos que están en el terreno".

El aeropuerto de Trípoli se encuentra prácticamente colapsado, con centenares de personas, extranjeros y libios, que tratan de encontrar un vuelo para salir del país, sin que muchos lo consigan.

El ministro de Estado libio encargado de Emigracion y de la Comunidad Extranjera, Ali Errichi, exigió formalmente a Gadafi que deje el poder, informó Al Yazira.

Según Al Yazira, varios embajadores libios acreditados en diversos países anunciaron su dimisión, como previamente formalizaron los acreditados en India, Indonesia y Reino Unido.

Errichi fue el segundo miembro del Gobierno que dimitió ayer, tras el titular de Justicia, Mustafa Abdeljalid, quien tomó esa decisión para protestar por la "situación sangrienta" que vive su país.