Más de tres años después del asesinato de la ex primera ministra paquistaní Benazir Bhutto, el tribunal que instruye el caso emitió ayer una orden de arresto contra el ex presidente Pervez Musharraf, que vive exiliado en Londres.

Una corte antiterrorista de Rawalpindi, ciudad cercana a Islamabad, tomó esta decisión tras recibir el pliego de cargos formulado por la Agencia de Investigación Federal (FIA), informaron los canales de televisión paquistaníes.

En el documento, la FIA describe como "fugitivo" al ex jefe del Ejército -algo que la corte aún no ha hecho- y lo acusa de no haber protegido la vida de Bhutto, que murió en un ataque suicida perpetrado en Rawalpindi el 27 de diciembre de 2007.

"Esta decisión extrema no tiene base legal. No estamos preocupados. Por supuesto, Musharraf volverá cuando piense que es el momento", comentó el secretario general del partido fundado por el ex jefe del Ejército, Mohamed Alí Saif. "No tenemos nada que ver con el asesinato. Su viudo, el presidente de Pakistán, Asif Alí Zardari, ya dijo que había sido asesinada por Baitulá Mehsud", el difunto líder de los talibanes paquistaníes, amplió.

Saif denunció que los rivales políticos de Musharraf "están intentando evitar su retorno" y aseveró que la Justicia no ha usado el canal adecuado para pedir al ex jefe del Ejército que colabore con la investigación.

El juez de la corte antiterrorista fijó la próxima audiencia para el día 19 y espera que Musharraf comparezca ante el tribunal, algo que no parece probable.

Las autoridades no han aclarado si, en función de los acontecimientos, solicitarán una orden de arresto internacional a la Interpol.

El ex general se encuentra en el exilio voluntario en Londres, aunque viaja con frecuencia para dar conferencias, ha fundado un nuevo partido y ha dejado clara su intención de regresar a Pakistán.

En su investigación, la FIA considera que Musharraf intentó "justificar el fracaso" a la hora de ofrecer protección a Bhutto en dos ocasiones, en alusión al atentado que tuvo lugar en la sureña Karachi cuando la ex primera ministra regresó del exilio -del que salió ilesa- y al que finalmente acabó con su vida dos meses después.

La corte antiterrorista ya aceptó el día 7 la acusación contra Musharraf formulada por la FIA, que argumenta que uno de los policías arrestados recientemente por supuesta negligencia declaró que el exgeneral fue el emisor de todas las órdenes relevantes.

El ex jefe de la Policía de Rawalpindi Saud Aziz, en prisión desde diciembre, mantuvo que Musharraf era el responsable último de la seguridad de Bhutto durante el mitin donde perdió la vida.