Las fuerzas policiales argelinas cargaron de nuevo en la tarde ayer contra los manifestantes que se mantenían concentrados cerca de la plaza del Primero de Mayo en el centro de Argel y los dispersaron por varias calles adyacentes al tiempo que practicaban decenas de detenciones.

Cerca de 2.000 manifestantes intentaron por la tarde mantener la protesta, que se inició por la mañana después de que un fuerte dispositivo policial impidiese llevar a cabo la manifestación en demanda de un cambio en el régimen convocada por partidos opositores y organizaciones de la sociedad civil.

Las fuerzas antidisturbios emplearon porras para disolver a los manifestantes, esparcidos por varias calles adyacentes y se introdujeron entre los participantes para llevar a cabo decenas de detenciones.

Policías en civil y uniformados fueron sacando de la protesta esposados a varios de los concentrados, al tiempo que utilizaban sus porras para dispersar a varios grupos de personas en las inmediaciones de la plaza.

El portavoz del partido opositor de la Reagrupación Constitucional Democrática (RCD), Mohcen Belabes, afirmó que en los enfrentamientos se produjeron varios heridos y que el número de detenciones en todo el día supera el millar.

Las protestas se extendieron a otras localidades del país, como Bejaia, Constantina, Anaba y Orán, la segunda ciudad argelina, donde también se produjeron varios heridos y decenas de detenciones, informaron fuentes de la Coordinadora Nacional por la Democracia y el Cambio (CNDC), convocante de las manifestaciones.