El Gobierno de EEUU pidió hoy la puesta en libertad de los periodistas detenidos por las autoridades en Egipto, tras dos días de disturbios y protestas contra el régimen en ese país.

Según el Comité para la Protección de Periodistas, al menos siete periodistas que cubrían las manifestaciones en el Cairo en contra del Gobierno del presidente Hosni Mubarak han sido detenidos, y otros han sido blanco de ataques.

Durante su acostumbrada rueda de prensa, el portavoz del Departamento de Estado, Philip J. Crowley, dijo que EEUU está presionando a la cancillería egipcia para que puestos en libertad los periodistas.

"Estamos pidiendo la liberación de los periodistas... y continuaremos discutiendo este asunto con el Gobierno egipcio si no se resuelve pronto", afirmó Crowley.

Preguntado sobre el arresto de centenares de manifestantes, Crowley reiteró que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha dejado en claro la importancia de que Egipto "respete el derecho universal de su pueblo a la libertad de reunión, libertad de expresión, y el derecho a protestar pacíficamente".

Agregó que la embajadora de EEUU en Egipcio, Margaret Scobey, manifestó hoy al Gobierno de ese país a que demuestre moderación, y la preocupación de Washington por la interferencia en los medios de comunicación.

Scobey indicó en una reunión hoy con el ministro de Estado para Asuntos Parlamentarios, Moufid Shehab, que "la libertad es tan importante como el derecho de un ciudadano de estar en una plaza o criticar al gobierno sin temor a represalias", dijo Crowley.

Horas antes, la Casa Blanca también condenó la violencia en Egipto y reiteró su apoyo al derecho de sus ciudadanos a protestar de forma pacífica.

"Apoyamos los derechos universales de reunión y expresión. Hacemos énfasis, de forma bien clara para todas las partes involucradas, que las expresiones deben estar libres de violencia", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, a los periodistas a bordo del avión presidencial Air Force One.

"Es un momento importante para que el Gobierno demuestre sus responsabilidades con el pueblo de Egipto al reconocer esos derechos universales", subrayó Gibbs.

La policía en el Cairo se ha enfrentado a miles de personas que desafiaron una prohibición de protestar contra el régimen de 30 años de Mubarak, e incluso ha recurrido al uso de bombas lacrimógenas para dispersar a los manifestantes.

Un manifestante y un policía murieron esta noche por los enfrentamientos registrados en un barrio céntrico de El Cairo como parte de las protestas políticas que estallaron ayer, informaron fuentes de los servicios de seguridad.

Con estas víctimas, se eleva a seis el número de personas que han perecido desde que decenas de miles de manifestantes se lanzaran a la calle ayer para exigir una serie de reformas políticas en el régimen de Hosni Mubarak, en el poder desde 1981.

A raíz de los disturbios en el Cairo, el Gobierno de Washington ha instado al presidente Mubarak, un aliado clave de EEUU en el mundo árabe, a que ponga en marcha reformas políticas.

Egipto es uno de los principales receptores de ayuda estadounidense en el mundo, y fue el primer Estado árabe en suscribir la paz con Israel, por lo que es pieza clave de la estrategia de EEUU en la región.

La reciente convulsión en Túnez, tras el derrocamiento del presidente tunecino, Zine al-Abedine ben Alí, se ha extendido a otros países árabes.