El subsecretario general de la ONU para Operaciones de Paz, Alain Le Roy, tiene previsto pedir en los próximos días autorización para enviar entre 1.000 y 2.000 "cascos azules" de refuerzo a la misión del organismo en Costa de Marfil (Unoci), dijo ayer su portavoz, Nick Birnback.

Los nuevos efectivos se unirían a los más de 10.000 soldados y policías que Naciones Unidas tiene ya desplegados en el país africano, que atraviesa una grave crisis por la negativa de Laurent Gbagbo de ceder el poder a Alassane Ouattara, reconocido internacionalmente como el vencedor de las elecciones presidenciales.

"Nuestro plan es pedir entre 1.000 y 2.000 efectivos adicionales", indicó Birnback, quien agregó que Le Roy podría presentar la petición formal al Consejo de Seguridad "en los próximos días".

De hecho, Le Roy ya explicó ayer sus planes a los quince miembros del máximo órgano de seguridad de la ONU durante unas consultas a puerta cerrada que mantuvieron para analizar la situación en Costa de Marfil tras más de un mes de crisis.

A la salida de la reunión, el presidente de turno del Consejo de Seguridad, el embajador bosnio Ivan Barbalic, expresó preocupación por "la fragilidad" de la situación en el país e indicó que están dispuestos a estudiar un posible aumento de los efectivos de Unoci.

Naciones Unidas se ha convertido junto a Ouattara en el principal blanco de las agresiones y denuncias de los partidarios de Gbagbo, quien ha pedido la salida del país de los "cascos azules" y de los soldados franceses que les apoyan.

La reunión de ayer del Consejo de Seguridad tuvo lugar después de la visita que el lunes realizó a Abiyán una delegación de alto rango de la Unión Africana para tratar de solucionar la crisis postelectoral.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, habló el martes por teléfono con el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Jean Ping, sobre las últimas negociaciones en Costa de Marfil.

Ambos "señalaron la importancia de encontrar una solución pacífica a la crisis", explicó la ONU en un comunicado, en el que detalló que Ban agradeció a Ping la eficiente gestión del primer ministro keniano, Raila Odinga, que se suma a los presidentes de Benin, Cabo Verde y Sierra Leona en Abiyán para negociar con ambas parte.