Cuba abrió hoy otro proceso de revisión de la pena capital impuesta a un condenado por delitos contra la seguridad del Estado, esta vez en el caso de un cubano que desembarcó en la isla desde Estados Unidos en una incursión armada y causó la muerte de un civil en 1994.

El sitio digital oficial Cubadebate informó hoy de que la Sala de Delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal Supremo abrió este martes la vista de apelación en el caso de Humberto Eladio Real Suárez, preso en la isla desde 1994.

La web precisa que Real Suárez fue condenado por los delitos de "actos contra la Seguridad del Estado, asesinato y disparo de armas de fuego contra determinada persona".

Su juicio de apelación da continuidad así al proceso de revisión de penas capitales realizado este mes por la Justicia cubana, que conmutó por 30 años de prisión las condenas de muerte de dos ciudadanos salvadoreños acusados de actos terroristas en la isla.

Son los casos de Otto Rodríguez Llerena y Raúl Ernesto Cruz León, condenados por la ola de atentados ocurridos en 1997 en centros turísticos del país y en la que falleció un turista italiano.

El también salvadoreño Francisco Chávez Abarca, acusado por Cuba de ser uno de los principales autores de esos hechos, fue condenado hace una semana en La Habana a 30 años de cárcel por terrorismo.

Los procesos tienen lugar después de que el presidente cubano, Raúl Castro, anunció en 2008 la conmutación de la pena capital a presos comunes y la sustitución de sus condenas a cadenas perpetuas o de 30 años, como parte de la política de no aplicación de la ejecución seguida desde 2000 e interrumpida una vez, en 2003, cuando fueron ajusticiados tres secuestradores.

En el caso de Real Suárez, Cubadebate explica que en 1994 entró ilegalmente en el país junto a otros seis cubanos radicados en Estados Unidos que formaban parte de un grupo de infiltración terrorista del denominado Partido Unidad Nacional Democrática (PUND) con base en la Florida.

"Fue arrestado el 15 de octubre de 1994 tras desembarcar en Cuba y asesinar a Arcelio Rodríguez García y robarle su automóvil en Caibarién, Villa Clara, centro de la isla", señala Cubadebate.

Tras la detención del grupo, que en su totalidad residía en Miami, las autoridades cubanas le ocuparon varios fusiles y pistolas.

De acuerdo con el sitio, todos los prisioneros "expresaron que fueron reclutados por el PUND entre 1993 y 1994, y recibieron entrenamiento militar en varios campamentos ubicados en La Florida, con el objetivo de infiltrarse en Cuba".

Añade que el objetivo del grupo era "establecerse en las montañas" de El Escambray, en el centro de la isla, "para organizar columnas guerrilleras y realizar acciones dirigidas a desestabilizar el orden interno".

"Desde el triunfo de la Revolución cubana en 1959, se han producido 713 actos de terrorismo contra Cuba, 56 de ellos a partir de 1990, organizados y financiados desde territorio estadounidense, con un saldo de 3.478 muertos y 2.099 incapacitados", destaca Cubadebate.