El secretario de Estado adjunto de EEUU para Latinoamérica, Arturo Valenzuela, dijo hoy que la "falta de voluntad" del Gobierno cubano para liberar al estadounidense Alan Gross ha dificultado el acercamiento bilateral.

Valenzuela dijo en una rueda de prensa telefónica que la falta de acción ante las reiteradas peticiones de que La Habana deje en libertad a Gross "complica la conversación con las autoridades cubanas".

Recordó que el presidente Barack Obama tomó medidas para liberalizar más los viajes a Cuba, y agregó que desde el Gobierno estadounidense "siempre estamos evaluando cómo tener una mejor interlocución entre la ciudadanía de EEUU y Cuba".

Sin embargo, dijo que el mecanismo de consulta sobre temas migratorios "se ha visto afectado por la falta de voluntad del Gobierno de Cuba de responder al tema del señor Gross".

Este mes se cumplió un año de la detención del ciudadano estadounidense Alan Gross, de 60 años, al que las autoridades cubanas acusan de espionaje, algo que el Departamento de Estado niega tajantemente.

Gross, que trabajaba en Cuba subcontratado por la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), distribuía ordenadores portátiles, móviles y otros equipos tecnológicos a una comunidad judía en la isla cuando fue detenido.

El Gobierno estadounidense ha pedido su puesta en libertad en numerosas ocasiones, y la secretaria de Estado, Hillary Clinton, que se ha reunido más de una vez con la familia Gross, se ha implicado personalmente.

"Hemos insistido en que esto tiene una gran urgencia", declaró Valenzuela, quien volvió a pedir a las autoridades cubanas que permitan a Gross volver a reunirse con su familia.

"Es un señor mayor, tiene una hija de 26 años con cáncer y desde un punto de vista humanitario no tiene ningún sentido que lo sigan teniendo apresado y pedimos su liberación", insistió.